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Continuacion los Chakras y sus Cristales

Primer Chakra: MULADHARA
El don de la vitalidad


Nombre: MULADHARA (fundación, raíz, base). Situación: plexo pélvico, cóccix (y su extensión por las ingles, rodillas, tobillos y plantas de los pies).

Colores: rojo, marrón, gris y negro. Glándula asociada: suprarrenales.

Comenzando el viaje por los chakras, vamos a ha­blar de nuestro primer don. Nos fue dado por la luz roja del arco iris y está localizado en la base de la co­lumna vertebral, y por eso también es conocido como el Chakra Básico, el que está conectado con la tierra.

Su don es el instinto de supervivencia, el reino del cuerpo y de los sentidos, la energía vital que le da al cuerpo fuerza y salud. Es la energía viva de la vida que proporciona el funcionamiento automático y dinámico del cuerpo. No necesitamos conectar el hígado todas las mañanas. ¿Se imagina como marcharía nues tra cabeza si nos olvidáramos de respirar? ¿Y si necesitáramos decir: «uno, dos, uno dos, derecha, izquierda», para caminar? Así es, la vida funciona perfecta­mente por cuenta propia, y así también nuestra salud debería funcionar. ¿Y entonces por qué no funciona? ¿Por qué nuestro cuerpo varía tanto de volumen, postura y fisonomía, al contrario del cuerpo arquetípico de los animales? Porque perdemos el contacto con la espontaneidad de nuestra naturaleza animal. Estamos, inevitablemente, dentro de un cuerpo y tenemos que respetar sus leyes. ¿Y cuáles son sus leyes? Buena alimentación, dormir, sexo y, sobre todo, mucha acción. El mundo moderno nos sentó sobre sillas de ruedas, reprimió los gestos e impulsos espontáneos del cuerpo, su expresión de comunión con la vida.

Nuestro primer don, la sensación, la experiencia instintiva de sentir e intervenir en la vida a través de los sentidos, es fundamental para la salud, la belleza y la armonía del cuerpo y también para afirmarnos, con­cretamente, a las bases de nuestra vida. Solo con los pies en el suelo, nuestra cabeza tocará el cielo.

En este chakra es donde reside la Energía Kundalini, nuestra fuerza vital y sexual capaz de elevarnos a la consciencia espiritual.

Las piernas son una extensión de las energías del primer chakra, que suben y descienden a través de ellas hasta la tierra. Podemos asociar el negro a las plantas de los pies y a los tobillos, el gris a las rodillas, el marrón a las ingles, y el rojo al primer chakra propiamente dicho. No obstante, podemos usar, perfectamente, todos esos colores en este corredor energético de las piernas y sobre el primer chakra.

Cuando este chakra está bloqueado, la persona tendrá poca energía vital. Le falta fuerza y tener los pies en el suelo, Tendrá miedo de enfrentar los desafíos de la vida, prefiriendo mantenerse escondida en su propia cueva. Será susceptible a las enfermedades y negará su naturaleza animal, no consiguiendo armoni­zarse con sus fuerzas físicas y sexuales. Será incapaz de construir su vida, de proyectarse y ganar dinero para sustentarse a sí mismo y a los suyos.

Cuando este chakra está hiperactivado, la persona es materialista convencida. Para ella, todo empieza y termina aquí mismo; el dinero, los bienes y la posición social son el verdadero motor del mundo. Lo impor­tante es tener y ostentar. De ahí vienen la codicia, la envidia y los celos. Además de eso, la gula, la lujuria, las taras, los vicios, todo lo que se desprende de los placeres de la vida material, le causa fascinación y de­pendencia física, emocional y mental.

Cristales

Turmalina negra

Gran conductora de electricidad a través de sus es­trías paralelas al eje principal, la turmalina negra es un escudo protector para las personas y los ambientes contra las energías negativas. Y además tiene la cuali­dad de transmutar esas energías, en vez de absorberlas. Con la capacidad de anclar las fuerza espirituales al cuerpo, la turmalina negra estimula la concentración, el discernimiento, la toma de decisiones para dar forma a la vida. Es aconsejable también para las entrevistas, exámenes, dificultades en el aprendizaje y para andar (sobre todo para los niños). Restablece el equilibrio electroquímico del cuerpo, energetiza los meridianos, el sistema circulatorio, el nervioso, muscular y de inmunidad (sobre el bazo). Se usa contra el abuso de drogas, el exceso de sensualidad, el estrés, las tendencias neuróticas, el miedo, la desorientación, la negatividad. Ayuda en el tratamiento de la esterilidad, sífilis, go­norrea, enfermedades seminales, uterinas, desórdenes sexuales, envenenamiento de la sangre, infección, artritis, tuberculosis, anemia, enfermedades genéticas, atro­fias musculares, deficiencia de nutrientes, diabetes, fiebre, dolor, asma y tos.

Cuarzo Ahumado

El cuarzo ahumado es una piedra de protección contra las energías negativas. Es ideal para la limpieza de ambientes, purificación de patrones negativos del subconsciente Y suciedades aúricas. Es también un centralizador de fuerzas espirituales; en el piano físico sirve para entrar en armonía con nuestro cuerpo Y con el mundo, promoviendo la aceptación del desafío y de la responsabilidad de cambiar la calidad de vida personal y del planeta (da conocimiento práctico de la naturaleza Y del medio ambiente). Desarrolla la aceptación del proceso de aprendizaje, ayundándonos a liberamos de lo que no es necesario para nuestro desarrollo. Aumenta la fertilidad, equilibra la energía sexual, mueve las fuerzas primarias del cuerpo. Se usa contra la depresión, la fatiga, la morosidad, las tendencias suicidas, los ideales imposibles de realizarse. Combate la contaminación ambiental y la exposición a los rayos X (es una piedra con propiedades radiactivas). Se usa en el tratamiento del corazón, de los órga­nos reproductores, de los riñones, del páncreas, de los tejidos musculares, del sistemanervioso y males de la parte baja del cuerpo.

Ónice

El ónice ayuda a cumplir el karma, desarrollando la humildad, la perseverancia, la seriedad, los buenos principios de conducta y los sentimientos de autoprotección. Promueve el éxito en asuntos legales, el control de las pasiones (separa amantes y protege los matrimonios), el control emocional, la autoconfianza en los estudios o los trabajos, el recuerdo de las experiencias físicas y la capacidad para enfrentar miedos y preocupaciones. Es una piedra de poder, pero no debe usarla quien tuviera a Saturno mal situado en el mapa astral, ya que acarrea inarmonía, depresión, rigidez, pobreza, frialdad, separación de amigos y de pareja. Es bueno para fortalecer los huesos, las uñas, el cabello, la piel y el corazón.

Obsidiana

La obsidiana es un espejo que refleja y amplifica fallos, temores, inseguridades, actitudes egocéntricas, rabias acumuladas, viejos patrones inconscientes que reprimen e impiden el camino hacia la evolución espiritual. Libera la agresividad para que pueda ser vista y trabajada (se debe usar con mucho cuidado, debido a su gran poder de acción).

Se usa mucho para hacer profecía y adivinación. Aumenta el poder y la energía vital. Ayuda a las personas «atascadas» que necesitan «explotar», a las personas excesivamente emotivas que no dejan que la emoción salga a la superficie, a las personas lentas, dispersas, con tendencia a devanear o fantasear demasiado. Se usa contra el mal de estómago, bacterias, virus, infecciones, inflamaciones, enfermedades digestivas, contaminantes ambientales, tracto intestinal y sistema muscular.

Hematites

La hematites, compuesta de oxígeno y hierro, mantiene los cuerpos sutiles unidos al cuerpo físico, generando energía, fuerza, coraje, voluntad de hierro, resistencia y protección del vehículo físico. Forma un escudo protector que mantiene invulnerables nuestra individualidad, nuestra identidad y la conexión con la luz en tiempos de guerra. Protege contra la negatividad psíquica y ambientes de baja frecuencia. Permite opciones conscientes, indicando en qué necesitarnos crecer personalmente y realizar cambios y lo que está siendo impuesto por las expectativas y exigencias de los demás. Infiltra nuevos patrones, sustituyendo los antiguos códigos genéticos. Es excelente para la reconstrucción del fluido vital del cuerpo. Su esencia roja y la acción del hierro ejercen un efecto revitalizador sobre la sangre, estimulando todas las células del cuerpo. Colocada sobre las ingles, las rodillas y los tobillos, crea un corredor energético que desbloquea esas articulaciones, permitiendo la buena circulación san­guínea y el flujo energético con la tierra. En el «tercer ojo» funciona como un espejo para que la mente subconsciente tenga una percepción más clara del Ser, estimulando el pensamiento positivo. Alivia la histeria y los choques de extrema ten­sión, la disociación del mundo físico y el miedo a la muerte. Es excelente para combatir el insomnio y las pesadillas, tranquilizando y estabilizando las co­rrientes de energía del cuerpo para aliviar la tensión mental. Fortalece los órganos purificadores de la sangre (hígado, riñones y bazo), tiene una acción astringente, desintoxica la sangre, coagula la sangre de los hemofí­licos, controla la pérdida de sangre (heridas, incisio­nes quirúrgicas, cesáreas y el flujo menstrual), desbloquea áreas congestionadas o la circulación lenta. Además, combate el cáncer, el SIDA, la degeneración de los tejidos, ulceras, males de vesícula, congestiones o inflamaciones en los ojos, dolores de cabeza, vértigo y tensión baja.

Magnetita

Rica en hierro, la magnetita es un imán natural: atrae o repele, energiza o desenergiza, según la intención de su usuario (presenta cargas positivas y negativas, trabajando al mismo tiempo). Atrae la armonía entre hermanos y en la pareja, atrae riqueza y salud, da elocuencia y poder de convicción. Se usa para los reumatismos, debilidades, disfunciones hepáticas y oculares, fracturas, calambres en las piernas, esterilidad femenina, neuralgia (frotando en las sienes), en la extracción de proyectiles, en el sistema circulatorio, en contusiones y en el asma. Estimula el órgano perezoso y calma el superactivo.

Jaspe
El jaspe, conocido como la piedra de la piel, se presenta en una gama, casi interminable, de variedades y patrones. Algunos de sus tipos reciben nombres como jaspe leopardito, jaspe piel de cobra, jaspe piel de elefante, entre otros. Su parecido con la piel refleja su gran poder curativo de la misma, como irritaciones, quemaduras, furúnculos, espinillas, etc. Desarrolla la voluntad de hacer el bien, la buena voluntad, la paz, el altruismo y la unificación de todos los aspectos de la vida. Disminuye aspectos de la vida que se revistieron de una importancia exagerada en el pasado, equilibrando el exceso de atención a determinadas cuestiones en detrimento de otras (revive eventos del pasado para desbloquear procesos del presente). Atrae la lluvia y despierta la atención por la naturaleza. Ayuda a curar malestares causados por la vesícula biliar, el hígado y los riñones; extrae contaminantes y toxinas del cuerpo (erupciones de la piel), fortalece el sistema de inmunidad y la limpieza del organismo. Es bueno para las personas anémicas, para las mujeres durante la menstruación (exceso de sangrado) y para la gravidez (evita los vómitos), Combate enfermedades causadas por la polución ambiental, enfermedades de la sangre, dolores de estomago, cálculos en la vejiga, epilepsia, venenos y todos los problemas de la piel.

Heliotropo

Una de las especies del jaspe, el heliotropo se destaca por su poder de purificación y energización del vehículo físico, revigorizando y estimulando todo el ser. Aporta victoria, coraje, poder, invisibilidad, soli­daridad, altruismo, confianza en la vida y en el calor de la tierra. Da visiones del pasado y del futuro, portando sueños proféticos durante la luna llena. Es bueno para la producción agrícola, estimula el crecimiento de los animales, evita la sequía y calienta la sangre cuando hace frío. Calma los miedos y elimina la rabia. Astringente, protege contra las heridas (para las hemorragias), picaduras de insectos, envenenamiento, lombrices, hemorroides, intoxicación (de los riñones, hígado y bazo), fiebre, tumores y cálculos de vejiga. Protege también contra los males de los huesos, de los órganos reproductores, del corazón Y del sistema circulatorio, equilibrando las deficiencias de hierro en el flujo sanguíneo.

Ojo de tigre

El ojo de tigre fija la consciencia superior en la realidad física para que se pueda ver a Dios en todas las formas materiales. Como el tigre, aporta nobleza y dignidad para caminar sobre la tierra. Desarrolla la fuerza de voluntad, la utilización de los recursos internos, el mejor modo de tratar las situaciones y la capacidad de revelar la luz interior. Es favorable para las personas distantes, no comprometidas con la vida o incapaces de manifestar sus deseos a través de la acción.

Ojo de gato

El ojo de gato, como el nombre indica, ayuda a la persona a ver en la oscuridad, a ver aquello que está oculto, a discernir las propias faltas y a percibir y pensar con más claridad. Aumenta la fuerza física, la luminosidad y la capacidad de resistencia. Propicia la victoria sobre los adversarios Y protege contra las heridas causadas por armas y accidentes. Previene el mal de ojo y se le atribuyen poderes diabólicos. Trae suerte y «siete vidas» a quien lo usa. Cura enfermedades oculares y el asma.

Ojo de halcón

El ojo de halcón da la posibilidad de tener una visión panorámica sobre las circunstancias de la vida. Como el halcón, nos eleva por encima de las situaciones para que podamos verlas sin estar implicados en ellas. Capacita a la merite con la visión necesaria para ver la vida desde una perspectiva mucho más amplia. Capacita la comprensión para tratar con las leyes de la tierra y acertar con las metas deseadas a través de una perspectiva adecuada de las cuestiones cotidianas.

Ágata

El ágata tiene la propiedad de las aguas refrescantes. Evita la tensión magnética del cuerpo, eliminando la ansiedad, absorbiendo el exceso de calor, transmitiendo calma a la mente para que la persona pueda re­lajarse y sentirse a gusto sobre la tierra. Perfecciona el ego, la autoestima y la autoconfianza. Da coraje, vitalidad, seriedad y equilibrio. For­talece el corazón, agudiza la visión, suaviza las situaciones difíciles, aumenta la capacidad práctica, suprime los conflictos sexuales, tranquiliza la pasión y aumenta la capacidad sexual. Ayuda en los descubrimientos de los tesoros de la tierra, atrae herencias, hace llover y protege contra los rayos. Extrae las energías negativas y acumulaciones energéticas, hace los partos más fáciles y sirve como antídoto contra los venenos. Combate la parálisis, la epilepsia, las enfermedades mentales, la depresión, la hipertensión, la angustia, la fiebre, la debilidad gene­ral, los males del corazón, de los ojos y del sistema digestivo.

Rodonita

La rodonita canaliza la fuerza del corazón hacia la acción. Da la capacidad de actuar de forma amorosa en la rutina de lo cotidiano, de sentir felicidad con las pequeñas cosas de la vida. Ayuda a asumir posiciones sin perder el amor (para las' personas que creen que amar es ceder para mantener la paz), a reestructurar métodos de disciplina con los niños, a resolver problemas de relación con la pareja. Ayuda a resolver traumas, confusiones y falta de confianza, supliéndolos por un agradable sentimiento de ser amado. Se puede colocar en cualquier lugar del cuerpo, sobre los órganos y tejidos físicamente enfermos para transmitir vibraciones de amor a esas células. Beneficia el crecimiento de los huesos y el buen funcionamiento del sistema auditivo.

Granada

La granada, asociada a la energía de la Kundalini, es conocida como la piedra de la pasión: intensifica los .deseos, las emociones, la vitalidad, la creatividad, la osadía, el coraje, la autoconfianza, el poder personal, el rejuvenecimiento, la regeneración, el éxito, el orgullo, la competitividad y la agresividad. Es un excepcional estimulante sexual, actuando eficazmente contra la impotencia, la frigidez, la infertilidad, la eyaculación precoz y la falta de control sexual. Atrae el amor apasionado que también se puede transformar en odio y ruptura. Con la fuerza que atrae puede también repeler (se dice que es la piedra buena para encontrar marido). No la deben usar las personas nerviosas, tensas, agresivas y muy sexuales. Rompe hábitos y condicionamientos mentales, elimina la timidez, la dependencia y la depresión. Ocasiona cambios rápidos, genera acciones que acu­mulan poder personal, revela lo que tiene poder y estaba oculto. Estimula y purifica el flujo sanguíneo, corta las hemorragias, cura enfermedades causadas por formación de piedras en el cuerpo. Combate enfermedades de la piel, reumatismo, artritis, tuberculosis, desequilibrio hormonal, anemia, estrés, enfermedades venéreas, fragilidad física, enfermedades genéticas, náusea e intoxicación.

Rubí

El rubí, considerado el «Señor de las Piedras», estimula la energía creativa dedicada a los aspectos más elevados del ser. Está vinculado al corazón del amor espiritual. Actúa sobre los centros más elevados del pensamiento consciente, haciéndolos poderosos y agresivos. Fortalece la intuición, la motivación, la visualización, el pensamiento creativo, el coraje y la victoria. Deja a la persona con fuerza para ser aquello que, exactamente, es. Es un amplificador de energía, tanto positiva como negativa, llevando la pasión y la rabia a la superficie para ser purificadas y transmutadas por la experiencia. Repele los enemigos (es intocable por las armas) y enfermedades, desarrolla el realismo de objetivos y la honestidad de intenciones, el altruismo, la compa­sión, el amor espiritual y la devoción. Combate la pereza, la melancolía, la depresión, la esquizofrenia, la decadencia, la angustia, la rabia, la pasión, las pesadillas y la agitación. Ayuda en la toma de decisiones, la autoconfianza, la autoestima y la ha­bilidad en las negociaciones. Estimula el corazón, la sangre, la circulación y el sistema de inmunidad. Regula la tensión, tanto la alta como la baja. Combate la impotencia, la pérdida seminal, las hemorragias, la indigestión, la reducción de la vista, la pérdida de apetito, la diabetes, la disentería crónica, la tos seca, el dolor en los miembros, la fiebre, la peste bubónica, el envenenamiento, la anemia, la tuberculosis, los abortos y problemas de peso.



Segundo Chakra: SVADHISTHANA
El don de la emoción


Nombre: SVADHISTHANA (Morada del Ser). Situación: plexo epigástrico, genitales.

Color: naranja.

Glándula asociada: las gónadas (testículos y ovarios).

Vamos a conocer ahora nuestro segundo don. El arco iris le agasajó con el color naranja y está situado entre el pubis y el ombligo, siendo conocido como el chakra emocional o sexual. Al contrario del instinto reproductor animal, el ser humano descubrió un divino placer en la unión sexual, o sea, la sensación de la felicidad de estar completo de nuevo, una vez que la fusión con el otro nos remite a la unión con nuestra propia alma, el reencuentro con nuestro ser.

Este es el reino encantado de los sueños, las fantasías, los romances, las nostalgias, en fin, todas nuestras emociones. Y ¿qué son las emociones? Las emociones son reacciones inconscientes compulsivas del alma ante los estímulos de la vida. Esos estímu­los tienen sus extremos entre el placer y el dolor. El segundo don habla del deseo inconsciente de felicidad, de la satisfacción del alma, es la meta fundamental de todo ser humano. Deseamos ser felices y, por lo tanto, deseamos aquello que nos hace felices. Buscamos la felicidad en las relaciones, en las reli­giones, en las profesiones, en el éxito, en la fama y en la riqueza. Sin embargo, al apasionarnos por el objeto de nuestra felicidad, nos convertimos en dependientes de él para nuestra propia felicidad. Y entonces sufrimos cuando él huye de nuestras manos o cuando no corresponde a nuestras expectativas. Proyectamos en él, en el mundo, nuestra propia alma y, de este modo, la perdemos.

El secreto y el arte de este don está en la capacidad de vivir todas nuestras emociones sin agarrarnos a ellas. Estas son el canal de expresión de nuestro corazón, de nuestra alma ante la vida. Para que exista amor, debemos amar alguna cosa o a alguien, pero sin olvidarnos que esa inagotable fuente de amor reside eternamente en nosotros mismos.

Cuando el chakra está bloqueado, la persona no consigue expresar sus emociones. No consigue dar ni recibir afecto. No confía en sí mismo, en su capa­cidad de entregarse a los sentimientos. El miedo al fracaso adultera su polaridad energética, afectando a las hormonas y provocando disturbios en la sexualidad, como la impotencia, la eyaculación precoz y la frigidez. Cuando el chakra está hiperactivado, la persona se entrega compulsivamente a sus emociones. No tiene límites. Es alguien esclavo de sus pasiones, siendo capaz hasta de perder la vida por ellas, ya que ahí está su razón de vivir. Puede ser un nostálgico que quiere mantener vivos los recuerdos del pasado, o una «persona que está en la luna» que vive construyendo castillos en el aire sobre la realidad.

Cristales

Piedra de la luna

La piedra de la luna, como la luna, nos conecta con el propio alma, con el aspecto femenino de nuestra naturaleza emocional. Ayuda a desbloquear, a liberar las emociones para que puedan ser expresadas en la vida de forma fluida y equilibrada. Limpia el subconsciente, sacando a la superficie emociones reprimidas para trabajarlas y armonizarlas en lo cotidiano. Calma las emociones, permitiendo que ocupen su lugar en la vida. Aumenta la sensibilidad y la capacidad de compartir la energía afectiva y sexual con las personas, transmitiendo a la consciencia el conocimiento de que todas las co­sas son parte de un ciclo de constantes transformaciones. Ayuda a los hombres a sintonizar más con el aspecto femenino de su naturaleza, combatiendo el es­trés y la ansiedad, además de trabajar problemas ligados a la imagen materna. Aumenta la fertilidad, protege la gravidez y el parto, ayuda en el equilibrio físico, hormonal y emocional de las mujeres durante el ciclo menstrual. Combate todos los problemas femeninos (senos y útero), problemas estomacales e intestinales, úlceras, dolor de cabeza, fiebre, tos seca, sed, sensación de ardor, tensión arterial alta, insomnio, cáncer, tuberculosis e intoxicaciones.

Calcita naranja

La calcita naranja estructura la energía emocional, facilitando una expresión sana en las relaciones afectivas y sociales. Da seguridad, base y confianza para la vida emocional. Estimula la energía sexual, aportando más calor y creatividad en las relaciones. Combate el desánimo, la represión, la inhibición, la timidez, la sensibilidad excesiva, la autonegación, los resentimientos, las emociones reprimidas, las culpas no digeridas, la falta de confianza en sí mismo y los problemas sexuales. Ayuda en el tratamiento de los riñones, del estreñimiento, de la falta de leche materna, de problemas menstruales y de ovarios, de las alergias de fondo emocional, de alteración de la tensión arterial de fondo emocional, de espasmos musculares, de gases, de los órganos de limpieza, de los huesos y articulaciones.

Cornalina

La cornalina estimula la autoconfianza para expresar las emociones, creando un espacio propio para que se manifiesten en la vida. Tranquiliza la tensión del momento presente, dispersando los devaneos emocionales, estimulando un amor y una apreciación más profundos sobre las bellezas y dádivas de la tierra. Es una piedra para la purificación de la unidad familiar, de la armonía entre parientes y de los lazos consanguíneos. Estimula los impulsos sexuales y la purificación de la sangre, libera los órganos reproductores de bloqueos físicos que impidan una procreación sana (infertilidad o impotencia). Estimula también las características físicas y psicológicas de cada sexo, combatiendo, por ejemplo, la voz fina de los hombres, o el nacimiento de exceso de vello en las mujeres, entre otras. Elimina pensamientos y emociones triviales, yendo directamente al punto de la cuestión. Por eso es muy buena para las personas distraídas, confusas, con poca capacidad de concentrarse, susceptibles, tímidas, angustiadas, fantasiosas y cobardes. Protege contra accidentes, tempestades, rayos, pesadillas, mal de ojo, hipnosis, heridas, y caídas. Influye y regula la ingestión de alimentos y su asimilación. Combate la hemorragia, la fiebre, la infección, el envenenamiento de la sangre, úlceras, quemaduras, deficiencias nutritivas, efectos de radiación, mal de riñones, intestinos, pulmones, piel, bazo, ojos, encías y problemas capilares.

Ópalo

El ópalo es un gran amplificador de las emociones. Aumenta y refuerza el estado emocional predominante. Por eso se debe usar solamente cuando estamos a bien con la vida. Acentúa la naturaleza ilusoria, erótica y emocional de la vida. Aporta sed de vivir, estimulando la acción para el placer de los sentidos. Tiene un gran poder mágico, pues exalta la intención consciente de las emociones, dando a su usuario la capacidad de seducir, encantar, manipular y engañar a las personas, gracias a la «convicción» de sus sentimientos. Por eso se la llama tanto la «Piedra de los Magos» como la «Piedra de los Ladrones». Es útil para las personas equilibradas y para la expansión de los verdaderos sentimientos de felicidad y alegría. No debe ser usada por quien tiene a Saturno mal situado en el mapa astral, ya que aumentará el aspecto de restricción del planeta.



Tercer chakra Manipura
El don de la razón


Nombre: MANIPURA (Ciudad de las Gemas) Situación: plexo solar, ombligo.

Color: amarillo.

Glándula asociada: páncreas.

Estamos ahora ante nuestro tercer don. El arco iris le dio el color amarillo y está situado en la columna vertebral, a la altura del plexo solar. Es conocido como el chakra mental o umbilical, ya que hace que el individuo se vuelva hacia su propio ombligo.

Su don es el poder de la mente, del intelecto, de la razón y de la lógica; deduciendo, organizando y realizando nuestros objetivos personales y sociales en la vida a través de la fuerza de voluntad. Es el centro del ego, de la consciencia de la individualidad, de la per­sonalidad, del personaje que todos nosotros somos. La personalidad define como somos, lo que queremos y lo que estamos haciendo aquí (define todo menos lo que somos). Es como un personaje que necesita un nombre, una historia y un sentido para poder existir. .

Es el reino de los pensamientos, de las palabras que, como joyas, extraen de un código, el conocimiento de la realidad. Ellas definen la realidad y a nosotros mismos. Es nuestro diálogo interior que está siempre conversando con nosotros, intentando organizar y entender la propia vida. Las palabras crean y preservan las leyes que rigen nuestro comportamiento personal y social. Desarrollan la crítica y la autocrítica, seleccio­nando valores que sirven, o no, en nuestras vidas. Es el libre arbitrio que determina nuestro modo particular de actuar en la vida, el derecho que tenemos de com­partir, del modo que queramos, las experiencias de nuestra vida.

Si, por un lado, el pensamiento nos auxilia, identificando, aclarando y viabilizando nuestro papel en la vida, por otro, nos introduce dentro de ese papel, de ese personaje como si fuese una jaula de conceptos prefabricados acerca de uno mismo, de los otros y de la propia vida. «Yo soy así ... tú eres asao», o «¡Yo sé lo que es cierto o equivocado, para mí... y para ti!». De este modo perdemos la espontaneidad de experimentar las sorpresas que la vida nos reserva ... y la posibilidad de cambiar a través de ellas.

«No juzguéis y no seréis juzgados». No somos jueces de la mente, para juzgar, valorar y condenar a alguien, sobre todo, a nosotros mismos. El espíritu creó la mente para constatar y apreciar su obra, la vida, y no para querer definirla y controlarla de acuerdo con los intereses personales del personaje.

Imagine que podríamos ser un actor, o una actriz, interpretando varios personajes en la vida, en vez de engancharnos a nosotros mismos, a nuestra propia, personalidad, a lo que decimos que somos a los demás y a nosotros mismos. Ahí va un consejo: quítese esa máscara del rostro, no lleve las cosas tan en serio, no se tome tan en serio, ríase de usted mismo, como en una pieza de teatro. Somos apenas actores representando esta gran pieza de teatro que es la vida.

Cuando el chakra está bloqueado, la persona muestra poca fuerza de voluntad, determinación y confianza en sí misma. No se ve como un individuo, sino corno parte de un rebaño pensante. Es un juguete de la voluntad de los demás, sin la menor autonomía individual ante la vida. Le faltan objetivos, metas, aspiraciones y, sobre todo, fuerza de voluntad para concretarlas. Es lo que se llama una persona sin personalidad, sin carácter, sin palabra. Es un dependiente de la vida que no busca la prosperidad, contentándose con algunas migajas al final de la fila.

Cuando el chakra está hiperactivado, la persona será egocéntrica, siempre queriendo ser el centro de la atención. Hablar de sí mismo, de sus cualidades y capacidades, es fundamental para su propia auto afirmación. Necesita demostrar que es diferente y mejor que todos los demás. Es un intelectual compulsivo que vive teorizando sobre la vida, ya sea a través de los libros o incluso en la mesa de un bar. Para él, lo importante es polemizar, contradecir, demostrar a los demás todo lo inteligente que es y cómo puede aconsejar, ayudar, completar y perfeccionar la «existencilla» de sus pobres semejantes.

Cristales

Citrino

El citrino actúa sobre la fuerza de la voluntad, la motivación, el poder mental sobre el mundo material para generar prosperidad y abrir los caminos en la vida. Da autoconfizanza para la dirección y la utilización consciente del poder personal, da energía vital. Dicen que el citrino atrae al dinero. En verdad, atrae la capacidad de ganar dinero, dando al individuo la claridad mental y la iniciativa para estar en el lugar adecuado en el momento oportuno, haciendo que las cosas sean concretas (y, así, ganar dinero concreto).

Es revigorizante, facilita la digestión y la asimilación psíquica, enseñándonos a fluir en la vida, en vez de apegarnos o remar contra corriente. Ayuda también en la asimilación de las experiencias a través de la autodisciplina, para vivir más conscientes, y da aceptación de las críticas constructivas.

Se recomienda para las personas extremadamente emocionales, sensibles y vulnerables a las energías e influencias externas. Combate el miedo, la depresión y la autodestrucción. Estimula la claridad mental, el control emocional, la actitud neutra, el sentido del humor, la confianza y la seguridad en uno mismo.

Trabaja con nuestra capacidad de tratar los asuntos mundanos como los negocios, la educación o las cuestiones profesionales y familiares, ayudando a analizar esos eventos y conducirlos hacia situaciones positivas. Combate la mala digestión, el estreñimiento, deficiencias nutritivas, la intoxicación de la sangre, la diabetes, las infecciones renales y de la vejiga, gangrenas, apendicitis, males en el hígado, vesícula y pulmones. Libera el diafragma, proporcionando una respiración fluida. Purifica y limpia la piel y protege el sistema de inmunidad.

Topacio imperial

El topacio, como el Sol, transmite confianza y alegría para apreciar y expresar el poder de la creación. Es luz y claridad en nuestras vidas, despierta la generosidad y perfecciona las capacidades personales que abrirán los caminos para la verdadera prosperidad. A través de sus corrientes de alta frecuencia, transmuta patrones de hábitos y tendencias negativas en una acción consciente positiva. Genera calor en la sangre para fortalecer las áreas débiles y frías, y se puede colocar en cualquier punto que necesite ese tipo de energía.

Estimula la amistad, la fidelidad, la bondad, la motivación, la memoria, la elocuencia, la clarividencia y la sabiduría. Aleja el cansancio, el insomnio, el nerviosismo, la ira, la ansiedad, la depresión, la preocupación, el estrés, la frialdad, la envidia, los celos, los traumas, la locura, el embrujamiento o mal de ojo y los accidentes.

Ayuda a la respiración (libera el plexo solar), a la circulación de la sangre, a la columna vertebral, a las venas cansadas y debilitadas, a la procreación, al adelgazamiento (en caso de exceso de peso) y al sistema nervioso. Restaura el sentido del paladar y de la vista disminuida, combate las hemorragias, las varices, las hemorroides, la mala digestión (física y psíquica), el reumatismo, la gota, la trombosis, los males de hígado, del pecho y del tracto abdominal inferior.

Pirita

La pirita fortalece la capacidad mental y desarro­lla las facultades más elevadas de la mente, estimulando el cociente intelectual y las habilidades psíquicas. Desarrolla la inteligencia, el intelecto, siendo de gran valor en momentos que dependemos de un gran esfuerzo mental o necesitamos el máximo de su potencial (pruebas, exámenes, entrevistas, discursos o producción literaria).

También dicen que la pirita atrae el dinero, pero, en verdad, lo que hace es volver a la persona lo suficientemente inteligente para ganarlo, generando iniciativas innovadoras en los negocios. Yo suelo decir que la piedra solo atrae dinero cuando conseguimos venderla a un buen precio. Ayuda a equilibrar los impulsos creativos e intuitivos, así como los científicos y prácticos. Mejora la comunicación, reduciendo la ansiedad y la frustración.

Combate los dolores de cabeza, el insomnio, las poluciones nocturnas, los vómitos, el exceso de tabaco y de bebidas alcohólicas, las enfermedades de las glándulas endocrinas, la inflamación de las amígdalas, las palpitaciones cardiacas, los temblores y la inflamación de los miembros, la irritación de la piel, la piel reseca, los furúnculos. Estimula las glándulas salivares, el sistema respiratorio y circulatorio y el aparato digestivo, disminuyendo la irritación por ingestión de toxinas.

Ámbar

El ámbar ayuda a ver la vida con mejor humor y alegría en cada paso que damos en el camino. Tiene el poder de estabilizar la vida a través del equilibrio armónico entre elementos opuestos. Por su carácter de relajante mental, se usa para atraer el amor y aumentar el placer del sexo, para asegurar la fertilidad y combatir la impotencia. Combate la depresión, el estrés, la falta de memoria, las tendencias suicidas y ayuda a la toma de decisiones y al altruismo. Purifica y limpia todo el sistema digestivo y las glándulas endocrinas. Calienta y fortalece el plexo solar, el hígado, los pulmones, el bazo, el tiroides, el cerebro, el tejido neurológico, el oído interno. Combate el asma, las infecciones, las inflamaciones causadas por virus, las deficiencias nutritivas y el dolor



Cuarto chakra ANATHATA
El don del amor


Nombre: ANATHATA (Intocable).

Situación: plexo cardiaco, corazón (y su extensión hacia los hombros, los codos, las muñecas y las pal­mas de las manos).

Color: verde y rosa. Glándula asociada: timo.

Para nuestro cuarto don, el arco iris ha sido generoso: le ha dado el color verde y además el color rosa. Está situado en la columna vertebral, a la altura del pecho, siendo conocido como el chakra del amor o del corazón.

El cuarto chakra está considerado, por muchos maestros, de suma importancia para el verdadero florecimiento de la vida. Es el chakra del amor, de la verdadera unión de las almas en la luz del espíritu. Es la fuente de la verdadera felicidad, la felicidad de estar vivo y en comunión con la vida.

El amor es un sentimiento, un estado consciente del corazón abierto hacia la vida. Es una profunda unión con todos los aspectos de la existencia, sin privilegiar uno u otro como sucede con la emoción. El amor, al contrario del deseo, no ve rostros ni opuestos, sino el mismo corazón que late en cada ser vivo. El sentimiento de amor, que se basta por sí mismo, está totalmente desapegado de los deseos y anhelos, tan típicos de las emociones que buscan la felicidad en el ser amado.

El amor solo es pleno cuando vemos el corazón de Dios latiendo, indistintamente, tanto en una hormiga como en un elefante; en un ser amado como en un asaltante. El amor enseña que todos somos un solo ser dividido en muchos pedacitos, en muchas gotas del mismo mar que es el gran Alma Universal. El amor es el eslabón perdido, el eslabón entre lo humano y lo divino, el puente que une la materia al espíritu, equilibrando, armónicamente, la emoción con la razón.

Si abrimos los brazos, veremos que el cuarto chakra, el amor, es el punto central de nuestra cruz. Une lo que está arriba con lo que está abajo, lo que está a la derecha con lo que está a la izquierda, la intuición a la sensación, el sentimiento al pensamiento. Por debajo de él tenemos los tres chakras inferiores: el mental, el emocional y el instintivo, con la función de comprender, satisfacer y mantener la existencia material. Por encima, tenemos los tres chakras superiores indicados para la realización espiritual. Así podemos entender que el amor es el gran alquimista, el transmutadar de las energías materiales en energías espirituales, espirituales en materiales, emocionales en mentales, mentales en emocionales. Se puede decir que el amor materializa el espíritu y espiritualiza la materia, da emoción a la razón y razón a la misma emoción.

Los mismos colores del chakra son la unión de principios opuestos: el verde, como la unión del amarillo mental inferior del tercer chakra con el azul mental superior del quinto chakra, y el rojo instintivo del primer chakra con el blanco intuitivo del séptimo chakra.

El amor, omnipresente, indistinto y desapegado, nos libera definitivamente del karma, ya que no estamos buscando algo para la satisfacción de nuestros deseos personales. Estos ya se satisfacen directamente en la fuente de nuestro propio corazón. Y, por increíble que parezca, en este instante, todos los «ex deseos» personales han sido satisfechos, ya que no dependemos más de ellos para nuestra felicidad personal. Y porque, sobre todo, el sentimiento no es una búsqueda, ni una conquista, sino una entrega. Al entregar, sinceramente, el corazón a la vida, esta nos da todos sus tesoros.

El cuarto chakra inspira la fe, la devoción, el arte devocional, la paz emocional, la armonía, el optimismo constante y la consciencia de la relación respiración-corazón. Cuando el chakra está bloqueado, la persona no consigue amar a nadie a no ser a aquellos que le son valiosos. Es un egoísta emocional que solo piensa en la satisfacción de sus deseos personales. No se involucra con ningún tipo de causa humanitaria y la caridad solo le sirve como fachada cuando quiere causar una buena imagen. En los casos extremos es una persona que ni siquiera se ama a sí misma, intentando, constantemente, poner fin a su felicidad y a sí misma.


Cuando el chakra está hiperactivado, la persona es tan fiel a sus sentimientos y a los sentimientos que se esperan de ella, que es incapaz de decepcionar a al­guien y causar algún tipo de desorden donde reina la paz y la armonía. Por amor, permanece prisionera de las relaciones, de la familia, de compromisos y pala­bras dadas, de las órdenes religiosas, de la necesidad de hacer siempre el bien y ser caritativa, olvidándose, después de tanto amor, que el ser más importante y próximo a ella es ella misma y su libertad de fluir li­bremente de acuerdo con los ritmos y sorpresas que nos trae la vida.

Cristales

Cuarzo Rosa

Conocida como la «Piedra del Amor», en verdad la principal función del cuarzo rosa es estimular el amor propio y la comprensión y aceptación de los propios sentimientos. Para amar a alguien, es fundamental amarse a sí mismo. Solo quien tiene amor en el corazón, quien se ama, es capaz de amar a otros.

Enseña el poder del perdón, de perdonar a los demás y perdonarse a uno mismo, perdonando las ofensas acumuladas en el corazón, sentimientos de soledad e inutilidad y falta de autoestima, para el desarrollo de una imagen de sí mismo positiva y para la satisfacción básica de las necesidades emocionales.

Provoca desahogos emocionales, permitiendo aflorar recuerdos y sentimientos reprimidos responsables del bloqueo de la autoestima para que puedan ser revisados y trabajados a la luz de la actualidad.

Deja a la persona sensible y emotiva. Da inspiración para el canto, la poesía, la música, la escultura y la pintura. Estimula la imaginación para crear formas bellas. Abre los ojos a la belleza y la amabilidad. Da una «piel de bebé» a quien se la pasa por el rostro (se va mojando y pasando el cuarzo rosa rodado por todo el rostro). Protege todos los órganos femeninos y la fertilidad.

Ayuda al sistema circulatorio, al corazón, los glóbulos rojos, los riñones, el hígado, los pulmones, los ovarios, los senos, los testículos y toda la región sexual.

Rodocrosita

La rodocrosita enseña el amor por la vida y a compartir ese amor con los demás. Con su color rosa­melocotón, canaliza la energía del corazón hacia el segundo chakra, volviendo a la persona capaz de expresar, física y emocionalmente, sus más sinceros sentimientos. Estimula la expresión concreta del amor (amar a toda la humanidad es fácil, lo difícil es amar al prójimo). Abre caminos hacia nuevas experiencias de intercambio emocional, encuentros amorosos, creando calor, paz y armonía en las relaciones.

Como buena conductora de energía, libera el plexo solar, donde están almacenados los traumas y los conflictos emocionales no digeridos, integrando las energías de los chakras superiores a los inferiores (suelo colocar una rodocrosita sobre el cuarto chakra, otra sobre el segundo y, entre ellas, en el plexo solar, una malaquita o las tres sobre el plexo con la malaquita en el centro).

Activa el organismo, haciéndolo receptivo a las frecuencias más elevadas. Estimula el cerebro y el pensamiento creativo. Ayuda a dormir, transmitiendo sueños agradables. Colocándola sobre los ojos, recu­pera la vista frágil de las personas que no quieren ver ciertos aspectos de la vida. Alivia el estrés, la depre­sión y la falta de armonía.

Combate los bloqueos del diafragma, úlceras es­tomacales, problemas respiratorios y pulmonares, el asma, desarreglos digestivos, intoxicación de la co­rriente sanguínea, el cáncer y la diabetes. Purifica el .hígado y los riñones.

Cuncita

La cuncita, con su color rosavioleta, aporta equilibrio armónico entre la mente superior y los sentimientos, entre el sexto y el cuarto chakra, revelando un corazón maduro, abierto, libre de miedo, dispuesto a intercambiar amor con la vida.

Su naturaleza tranquilizante y dinámica ayuda al individuo a ajustarse a las presiones de la vida moderna, sobre todo en el caso de niños con dificultades de adaptación y actuación en la vida. Se usa para transtomos psiquiátricos, en la transmutación de sufrimientos antiguos, para el control de las pasiones, para la hiperexcitación y para la falta de memoria.

Combate el alcoholismo, la anemia, la artritis, las enfermedades cardiovasculares y digestivas, el vertígo, vómitos, epilepsia, problemas de la vista, gota, dolores de cabeza, desequilibrio hormonal, náuseas, deficiencias nutritivas, enfermedad de Parkinson, retraso mental, tensión en los hombros. Ayuda al sistema circulatorio, respiratorio y muscular; también a la audición, al tracto intestinal, a los maxilares, los riñones, la boca, el cuello y la tiroides.

Turmalina rosa

La turmalina rosa, en cierta manera completa el trabajo iniciado por el cuarzo rosa, compatibilizando el amor propio con la donación a los demás. Transmite alegría, entusiasmo y amor a la vida. Da seguridad para amar, expresar y compartir los sentimientos, haciendo a la persona más abierta hacia nuevas experiencias. Es buena para las personas con dificultad para relacionarse, con miedo de abrir el corazón al amor. Detecta dónde está el problema y qué hacer para solucionarlo.

Turmalina verde

La turmalina verde es una piedra curativa en todos los sentidos, desde el más espiritual al más material. Energética y rejuvenecedora, ayuda en el examen de los problemas y las enfermedades hasta su conclusión, dejándonos listos para «intentarlo otra vez».

Evita las energías negativas antes de que se hagan maléficas, indicando cómo reconocerlas y tratarlas. Recarga, a través de sus aristas, todo el sistema eléctrico del cuerpo, pasándola por los meridianos, el curso de los nervios y los hemisferios del cerebro (ahí también para las enfermedades mentales). Alivia la fatiga y el cansancio crónico. Sella agujeros en el aura. Proporciona el rejuvenecimiento, la abundancia, la prosperidad, la elevación del nivel de consciencia y la inspiración creativa. Desarrolla la capacidad de crear, proyectar y manifestar metas.

Fortalece y purifica el sistema nervioso, la tensión arterial y el equilibrio hormonal, pudiendo ser utilizada en cualquier enfermedad o problema físico.

Turmalina verde-rosa

La turmalina verde-rosa, también conocida como bicolor o «sandía», es una de las mejores piedras para el chakra del corazón: cura el cuerpo y el alma al mismo tiempo.

Es excelente para cualquier tipo de relación e intercambio afectivo, aportando templanza, armonía y equilibrio entre los opuestos (verde x rojo). Es la gran alquimista que transforma dos realidades distintas en su quinta esencia única.

Transmite sentido del humor para quien lleva la vida demasiado en serio. Ayuda en la resolución de problemas, dando consciencia del rumbo que van a tomar. Transforma las impresiones negativas del pasado en potenciales positivos para el presente.

Cuarzo verde

El cuarzo verde es una de las grandes fuerzas sanadoras del reino mineral. Calma, cura y equilibra la mente, el corazón y el físico. Actúa, eficazmente, sobre todas las anomalías y disturbios físicos, provocando el equilibrio y la armonía de las energías que los causaron.

Conforta el corazón, calmando las emociones que lo atormentan, dando una sensación de equilibrio y bienestar al cuerpo físico. Disuelve pensamientos enfermizos, armonizando los sentimientos y los problemas físicos relacionados con ellos. Mantiene el equilibrio y la salud en periodos de estrés y de mucha agitación. Elimina la ansiedad y el miedo, transmitiendo alegría y claridad a su usuario.

Estimula el tejido muscular y el timo, fortalece la sangre y la vista, siendo excelente para curar las enfermedades y accidentes de la piel.

Esmeralda

La esmeralda es, sin duda, una de las grandes piedras de poder, alineando sus cualidades divinas con las fuerzas naturales. Está considerada la misma cristalización del fuego cósmico en el plano terrestre. Es un puente entre el ser humano y las energías de la naturaleza.

Aumenta la percepción de las facultades psíquicas, revelando los misterios del cielo y de la tierra. Ayuda a desarrollar un cuerpo físico bello y revitalizado. Da paz al cuerpo y al corazón, propiciando la cura física, emocional y mental.

Da una vida larga, aumenta la elocuencia y la memoria, refuerza los lazos matrimoniales contra la tentación y la seducción. Atrae el amor, la jovialidad, la belleza, la vitalidad, el dinero y los viajes.

Actúa sobre problemas familiares, problemas con la imagen paterna, miedos escondidos, temperamentos explosivos, exorcismos, esquizofrenia, el equilibrio de la personalidad y la mejoría en las relaciones.

Fortalece la vista y refresca los ojos, aumenta el apetito, da brillo a la piel, desarrolla la buena forma fí­sica y facilita poder engordar (para los delgados). Normaliza la tensión arterial, el sistema circulatorio, el sistema de inmunidad y el sistema nervioso. Combate la tos, la fiebre, el estado de coma, la epilepsia, las hemorragias, las inflamaciones de los órganos internos, la debilidad del corazón y el estómago, la tuberculosis, la diabetes, los problemas urinarios, las piedras en el riñón, los cólicos, las poluciones nocturnas, los abortos, la indigestión, la disentería, la mudez, la sordera, el insomnio, las pesadillas, el estreñimiento, enfermedades infantiles, problemas de la piel, las contaminaciones ambientales y la radiación.

Dicen que no se debe usar junto con otras piedras (solamente con el diamante).

Malaquita

La malaquita, otra piedra ligada a las fuerzas de la naturaleza, tiene el poder de expurgar el subconsciente de las energías negativas, expeliendolas en la mente consciente para su depuración y transmutación. Saca a la superficie lo que envenena y corroe el alma.

Colocada sobre el plexo solar, libera las emociones estáticas o reprimidas, permitiendo la circulación de la energía, restaurando la respiración plena, aportando una sensación de bienestar físico y emocional. Se puede colocar también sobre las áreas enfermas o doloridas para extraer las energías negativas y sacar a la superficie sus causas psicoemocionales.

Consolida las energías superiores para utilizarlas con finalidades elevadas. Da responsabilidad, equilibrio emocional y visión interior. Despierta la capacidad de sanar. Disminuye el dolor de la nostalgia y da esperanza. Proporciona el crecimiento a través de la creatividad y del cambio.

Muy sensible, con gran capacidad de absorción, se carga fácilmente con energías negativas, por eso se hace necesaria su limpieza y energización constante­mente (es bueno dejarla cerca de un agregado de cuarzo blanco).

Combate el asma, el cólera, los cólicos, los espasmos cardiacos, los desórdenes menstruales, el envenenamiento, la intoxicación, el reumatismo, las heridas, la radiación, el dolor de dientes, el autismo, el cáncer, las cataratas, las enfermedades infantiles, la mala circulación, los calambres, la epilepsia, la debilidad, los desmayos, la flacidez, las hemorragias, las hernias, las infecciones, la leucemia, la deficiencia nutritiva, el dolor, las úlceras, las piedras en el riñón, problemas en los ojos, la vista cansada, los edemas, el insomnio, el estrés y la ansiedad. Favorece el bazo, el diafragma, el páncreas, el estómago, el abdomen, la lactancia, la re­generación de los tejidos, la coordinación motora, la prevención contra la gravidez y el equilibrio entre los hemisferios del cerebro.

Peridoto

El peridoto afecta a los estados emocionales ne­gativos, como la rabia, la envidia, los celos, los ego s heridos, la melancolía y la desilusión, ayudando a reconciliar relaciones deterioradas. Mejora la relación conyugal, intensificando la tolerancia y los sentimientos de amor.

Calma la ansiedad, estimula la fluidez mental y emocional. Regenera el bienestar físico, tonificando el organismo, haciéndolo más fuerte, sano y radiante. En el plexo solar, libera la tensión emocional nerviosa y los traumas reprimidos. Equilibra el sistema endocrino, sobre todo, las glándulas que controlan la salud del cuerpo físico y están asociadas directamente a los chakras.

Limpia el subconsciente, beneficia la visión exterior e interior, da inspiración y elocuencia, aumenta la autoconfianza y la energía afirmativa. Es buena para las personas incapaces de relacionarse con la vida. Da paciencia contra la ansiedad, el estrés y la depresión.

Libera y neutraliza las toxinas, regenera los tejidos, mantiene la juventud y los senos firmes. Combate los males de estómago e hígado, deficiencias nutritivas, epilepsia, envenenamiento y espasmos.

Crisópaso

El crisópaso, o crisoprasio, absorbe el calor y la ansiedad, dejando a las personas menos egoístas y más abiertas a nuevos ambientes y situaciones. Con su poder, ayuda a la persona a encontrar el verdadero amor, estimulando la creatividad y los talentos ignorados.

Ayuda a hacer consciente lo que era inconsciente, fortalece los mecanismos de percepción y la consciencia elevada, fortalece la esperanza y estimula la claridad de visión, calma la intranquilidad y da perspicacia, presencia de espíritu y adaptabilidad a las diferentes situaciones.

Ayuda en los partos, refuerza la fertilidad, protegiendo contra las enfermedades de transmisión sexual, las enfermedades mentales y problemas de la vista.

Jade

El jade es la «Piedra de los Sueños». A través de los sueños, estimula la liberación emocional, su comprensión psíquica, la llegada de enseñanza superiores y dones proféticos.En China es el símbolo de las cinco virtudes del hombre: modestia, coraje, justicia, sabiduría y misericordia.

Transmite pureza, serenidad, habilidad para mejorar la existencia. Apacigua la mente y hace que las tareas parezcan más fáciles y menos complejas. Benéfico para el corazón, prolonga la vida. Da mayor capacidad para amar y buena voluntad para tratar con las cuestiones cotidianas.

Refuerza los sistemas de filtro y limpieza del cuerpo. Ayuda en la eliminación de toxinas, en el alivio de los cólicos y en los problemas renales (piedras en los riñones). Ayuda en los partos, trae suerte en el juego y en el amor familiar. Protege contra los accidentes, calma e impide la fatiga.



Quinto chakra VISHUDDA
El don del conocimiento


Nombre: VISHUDDA (Puro).

Situación: plexo de la carótida, garganta, nuca. Color: azul

Glándula asociada: tiroides.

Nuestro quinto don recibe del arco iris el color vivo del azul. Está situado a la altura de la garganta, entre las clavículas, y por eso se le llama el Chakra de la Garganta o también de la Comunicación o del Conocimiento.

Ahí reside el don del Mental Superior o nuestro Maestro Interior, la sabiduría que proviene del verdadero conocimiento de uno mismo y de las leyes que ri­gen la vida. Es la toma de consciencia de nuestro papel en la vida y del personaje que, ahora, como actores, estamos interpretando. Yano somos el personaje y sí el ser que interpreta su personaje humano.

El conocimiento ofrece a nuestro personaje la liberación de la esclavitud del ego y la reconquista de la totalidad de nuestro ser actuante. Es un renacimiento, o mejor, una resurrección consciente hacia un nuevo modo de vivir, donde nos es revelada la verdadera naturaleza de nuestro ser.

Aun así, a la vez que nos es dada la libertad, se nos exige responsabilidad. Cuando conocemos la verdad, debemos manifestarla en nuestra vida. Entonces pasaremos a ser la expresión viva de esa verdad caminando sobre la tierra.

Por eso, el quinto chakra habla también del modo de expresión de cada uno. Cómo expresamos nuestras verdades, cómo comunicamos aquello que sentimos o, en contrapartida, aquello que tenemos que «engullir» y la incapacidad de expresar los verdaderos sentimientos a los demás y a nosotros mismos.

El quinto chakra es el centro del cuerpo sonoro, de las vibraciones sonoras que crean las palabras y expresan las emociones. Es el poder creador de la palabra hablada, pronunciada (¡ Y Dios dijo: Hágase la Luz!). La palabra es la verdad y el poder cuando es pronunciada de modo consciente y correcto.

Como en la música, las palabras deben tener un ritmo, un timbre y una melodía, de acuerdo con lo que desean expresar. Esto es evidente para un actor, un orador, un político o un embustero. Si él desea conquistar un determinado grado de empatía con la tribuna, con el electorado o con la víctima, sin duda, deberá ser totalmente convincente en el tono de sus palabras. La voz expresa aquello que viene del corazón. Es muy fácil observar esto en los niños, en los locos y en los animales. Sus lloros, risas, latidos, maullidos y mugidos expresan fielmente el estado de espíritu de ese ser, en ese momento. Ya el ser humano, más «sofisticado», aprendió a esconder, o a intentar esconder, su verdadero estado de espíritu a través de las palabras huecas, plásticas, vacías, sin vida, que buscan adaptarse a las necesidades y carencias del personaje. Son palabras sin poder de vida y, por ello, sin poder de dar a la vida, de dar rumbo a la vida.

El sonido es un mantra, es la música, es el lenguaje del espíritu que se manifiesta, a través del alma, en nuestro cuerpo físico. Pero, para llegar a ese lenguaje del espíritu, como en la música, solo es posible a través de la sensibilidad que existe en nuestro corazón para vibrar en armonía con esos acordes. Solo puedo conocer a Dios en el momento de sentirlo.

Cuando el chakra está bloqueado, la persona no consigue hablar aquello que siente, expresarse, co­municar su verdad personal. Vive «tragando sapos», su libertad de expresión se ha paralizado, la censura y la autocrítica bloquean su voz. Y, así, su voz va desapareciendo a la vez que sus hombros van subiendo.

Cuando el chakra está hiperactivado, la persona se considera siempre la «dueña de la verdad»: casi la «portavoz de Dios». Tiene el don de la palabra, pero nada que decir con ella.

Cristales

Aguamarina

El agua marina desbloquea la comunicación, estimulando la expresión verbal de las verdades personales y universales. Suelta la voz para que pueda fluir libremente hacia la vida. Purifica y libera los pensamientos y sentimientos acumulados en la garganta. Es un óptimo calmante, ayuda a superar la ansiedad y la inquietud, dando coraje y pureza de corazón a quien los usa.

Rejuvenecedora, propicia la creatividad, la felicidad, la alegría, la intuición, la meditación y la unión de las almas, el amor a los amigos, a la familia y el matrimonio feliz. Equilibra y estabiliza los cuerpos mental, emocional y físico. Estabiliza y armoniza los ambientes agitados. Da tolerancia y reduce el miedo y la desorientación. Aumenta los poderes psíquicos y desarrolla las cualidades femeninas en las mujeres. Está consideradala piedra de la suerte de los marineros, guiando sus rutas por el mar, y de los videntes y místicos de alma pura.

Combate las congestiones de garganta y las tensiones en los hombros, cuello y maxilares; perturbaciones oculares, dolor de nervios, tos, problemas de glándulas y dientes. Fortalece los órganos purificadores como el hígado, el bazo, los riñones y yl tiroides. Protege los vasos sanguíneos, el sistema nervioso, el sistema óseo y el estómago. Es un excelente calmante para el corazón.

Turquesa

La turquesa ofrece claridad en la comunicación, confianza en la capacidad de comunicación y una expresión emocional fluida y equilibrada. Aporta creatividad para solucionar problemas e ideas complejas, colocándonos en sintonía con los demás y con el ambiente, indicando, exactamente, dónde y de qué modo popemos encajar.

Protege a quien la usa, absorbiendo las energías maléficas. Cambia de color para avisar de alguna enfermedad o conspiración en marcha o también para indicar alteraciones de las condiciones atmosféricas (suele cambiar de color con el cambio de estación). Confiere éxito, suerte, fortuna, alegría, pureza de espíritu, coraje, amistad y suavidad. Expresa lo virtuoso: trabajo, prosperidad, popularidad, salud, paz de es píritu, amor e inocencia. Es buena para los amantes. Protege a los caballeros y a sus cabalgaduras. Protege a aquellos que recorren caminos difíciles y pasan por lugares peligrosos.

Protege el cuerpo de los venenos, eliminando las toxinas y purificando la sangre. Limpia el subconsciente, reduce la tensión debida al miedo o a la culpa, la falta de madurez, la ansiedad y el estrés.

Cianita

La cianita permite a la mente racional el acceso a los reinos del pensamiento causal, que determina lo que se va a manifestar en el plano físico (el nivel causal es el más sutil y elevado de aquello que definimos como mente, donde la fuerza espiritual comienza a concretarse en forma de pensamiento. Une los anhelos del alma con ese reino causal de la mente superior.

Sus estrías, ampliando y conduciendo las energías eléctricas de alta frecuencia, dirigen y canalizan la esencia divina hacia la sustancia etérica de la mente, creando pensamientos capaces de mantener la integridad original de la fuerza espiritual.

Se usa en el proceso de abertura y purificación de los caminos de la energía sutil del cuerpo. Elimina los bloqueos de las energías en los chakras o en cualquier punto a lo largo de la columna vertebral. Utilizándola en los puntos de los meridianos, estimula el flujo de energía del cuerpo. Pasándola por el campo áurico, a unos 15 centímetros del cuerpo, estimula todo el sistema electromagnético. Sus bastones hacen incisiones, verdaderas cirugías en el campo áurico, cortando y retirando las suciedades mentales para abrir espacio al pensamiento puro.

Facilita la propia expresión, ampliando la comunicación entre los seres. Es buena para los recién nacidos (protege en el proceso de formación), para quien sufre epilepsia, autismo, esquizofrenia, ataques Y otras enfermedades asociadas al desequilibrio mental. Combate la tensión en los hombros, cuello y maxilares; el dolor de cabeza, el dolor de garganta y la fiebre.

Amazonita

La amazonita perfecciona y estabiliza la expresión personal. Fortalece el corazón y el cuerpo, estimulando el coraje y la capacidad de decir lo que se piensa y se siente. Favorece el control sobre la verdad hablada, aportando equilibrio, madurez, refinamiento y creatividad artística.

Ayuda a asimilar las informaciones y asociarlas a nuestra intuición natural. Alinea, con firmeza, los cuerpos causal y racional de la mente, ligando la causa a la consecuencia.

Alivia y dinamiza el cerebro y el sistema nervioso, normaliza la tensión arterial, calma el miedo, acentúa las cualidades masculinas, transmite alegría y elevación mental y espiritual. Combate la hipertensión, las enfermedades venéreas, la gripe y la diabetes.

Crisocola

La crisocola, con su energía femenina, desarrolla la sensibilidad y la armonía en la expresión personal de cada uno. Da amor y cariño a las palabras para que las cuestiones se puedan resolver de la mejor manera posible. Da la capacidad de verbalizar, con el corazón, lo que pasa por él.

Transmite serenidad, equilibrando y calmando el corazón y las emociones, para que puedan fluir libremente a través de las palabras. Desarrolla las virtudes de la paciencia, la bondad, la tolerancia, la compasión, la humildad, la paz, el amor, la sabiduría, la belleza y la armonía. Consuela y alivia el dolor de la tristeza, de la tensión y de la rabia. Alivia la tensión del miedo, de la culpa y de la falta de madurez emocional.

Colocada sobre el corazón, cura ofensas emocionales, responsables del bloqueo de la expresión de los sentimientos. Colocada sobre la frente, estimula la expansión de la consciencia, la meditación y la visión profética.

Combate los desarreglos menstruales (equilibrando las hormonas reguladoras del ciclo), los cólicos, los problemas en el esfuerzo del parto, los efectos del aborto (tres piedras colocadas sobre el útero y una en la frente: restauran los tejidos traumatizados y neutraliza la sensación de tristeza o culpa), el dolor lumbar, las úlceras, la artritis, la calcificación, las enfermedades digestivas, los males del tracto intestinal, el reumatismo. Es una piedra que descongestiona y refresca las fiebres y las quemaduras.

Ágata azul

El ágata azul refleja el flujo pacífico y melodioso de la expresión. Ligada a la tierra, permite que las personas den vida a sus pensamientos y sentimientos. Es ideal para las personas dispuestas a expresar exactamente lo que piensan y sienten.

Se puede colocar sobre cualquier parte del cuerpo que necesite una energía tranquilizadora, refrescante y suave. Es buena para la neutralización de las energías rojas, como la rabia, las infecciones, las inflamaciones y la fiebre.

Topacio azul

El topacio azul expresa la unión del amor a la sa­biduría, creando la solidaridad. Es bueno para los viajes astrales, aumenta la expresión verbal y la agilidad del canto. Relaja la tensión, sobre todo del maxilar, el cuello y la región superior de los hombros. Calma el dolor de cabeza y la fiebre.

Turmalina azul

La turmalina azul o indicolita, canaliza el rayo azul de la paz para una expresión verbal más clara, armonizando la voz interior con las expectativas de los que están entorno. Ofrece electricidad y calor para cualquier área o ambiente carente de paz. Calma la rabia, transmitiendo alegría al corazón entristecido. Alivia la mente perturbada, llevando paz y concentración hacia ella.

Trabaja las expresiones más elevadas de la voz, como el canto, la oratoria y la oración. Combate la infección crónica de la garganta, la inflamación del tiroides, dificultades en el habla; la tensión de los hombros, del cuello y del maxilar; la ane­mia, el envenenamiento de la sangre, la tuberculosis, el cáncer, las enfermedades genéticas. Energiza el sistema de inmunidad, el nervioso, el pulmonar y el endocrino. Trae buen dormir.



Sexto chakra AJNA
El don de la creatividad


Nombre: AJNA (autoridad, mando). Situación: frente, entre las cejas. Color: índigo/violeta.

Glándula asociada: la pituitaria.

Nuestro sexto don, el sexto chakra, situado en la frente, entre las cejas, recibe del arco iris los colores índigo y violeta. Esto es así por la proximidad y como resultado de los tres chakras superpuestos que existen en la zona: el Ajna (el tercer ojo), el soma (el néctar) y el kameshvara (la morada de Shiva y Shakti), que abarcan desde la purificación mental, a través del índi­go, hasta la consciencia y entrega espiritual a través del violeta.

Su don es la experiencia creativa de la verdad, la consciencia activa del ser en la vida, creándola y conduciéndola según su voluntad superior. Tal capacidad se desarrolla por la unión de los opuestos, Shakti y Shiva, vida y verdad, iluminando la consciencia y completando al ser humano, ahora humanamente divino.

Es la experiencia de la divinidad en el plano material, la conexión definitiva entre las extremidades del eje vertical, espíritu-cuerpo, proporcionando el equilibrio armónico del eje horizontal, sentimiento­pensamiento. Ahora, el cuerpo danza en armonía con el alma y el espíritu. Es la verdadera consciencia de la felicidad vivida en lo cotidiano.

Después de pasar por todas las fascinaciones, miedos e ilusiones de los chakras inferiores, por fin alcanzamos el cuarto chakra y sentimos la libertad del amor y. a Dios en nuestros corazones. Por eso podemos llegar a conocerlo, con una consciencia sana, en el quinto chakra. Desde ahí, solo nos queda llegar a serlo en la práctica, aquí, en nuestro sexto chakra.

Conscientes de que interpretamos un personaje para la expresión personal de nuestro espíritu, por fin nds convertimos en actores, en magos, usando nuestro personaje, o personajes, como la fachada que nuestro espíritu necesita para manifestarse en la pieza de teatro de la vida.

Este es el chakra de la magia de la creatividad, de la capacidad de transformar la imaginación en realidad, ya que el sexto chakra dirige y orienta a todos los demás chakras que están por debajo de él. La creatividad es un don de los dioses, a través de ella se hizo la creación del universo. La magia es la manifestación de la imaginación de Dios. Cuando estamos unidos a Él, somos los cocreadores de esa magia, pudiendo realizar milagros en nuestras vidas y en las de los demás.

No obstante, la magia y los milagros, la creatividad y la omnisciencia, se deben usar solo para manifestar la verdadera gloria del Espíritu, a través de la capacidad personal de concluir y expresar Su propia voluntad. Cuando el chakra está bloqueado, la persona no tiene la menor creatividad. Siempre necesita que alguien la diga cómo hacer las cosas. No consigue ir más allá del patrón de «normalidad» humana, donde ya existe una regla y un método estipulado para hacer todo en la vida.

Cuando el chakra está hiperactivado, en conjunto con los tres chakras inferiores, el individuo es el mismo dueño del universo, utilizando sus poderes físicos y psíquicos para manipular y controlar a los demás según sus intereses personales. Su ego se transforma en un superego, más fuerte y poderoso que nunca. En estos casos, la persona tiene consciencia de su ego, pero como no trabajó bien el cuarto chakra, continúa bus­cando el amor y la felicidad, ahora, desde su enorme poder personal. Por otra parte, cuando los chakras in­feriores están inactivos, aunque el cuarto chakra esté abierto, por más que la persona sea creativa y se entregue en cuerpo y alma a su arte, no tendrá la menor capacidad de manifestar la creatividad que tanto ama en la vida. Dependerá siempre de alguien más práctico para convertir su imaginación en realidad.

Cristales

Azurita

La azurita aporta un raciocinio más elevado, purificando la mente inconsciente para canalizar la intuición, Purifica la mente y el alma, proporcionando luz y verdad en sustitución de los viejos patrones de comportamiento y auto imagen, de modelos de pensamientos inconscientes, para sacarlos a la superficie y revisarlos y examinarlos desde la mente consciente.

A través del discernimiento purificador, permite que la luz interior se manifieste en pensamientos, palabras y acciones. Ayuda a tomar decisiones, a tener claridad y disciplina mental. Es buena ayudante para la meditación, la mediumnidad, la visión interior, los poderes psíquicos, los sueños y las adivinaciones.

Se puede colocar sobre cualquier parte del cuerpo, donde haya bloqueos o congestión física, para su recuperación. Tiene la capacidad de llevar energía curativa a través de todos los cuerpos del ser, desde el físico al más sutil. Reestructura moléculas, revitaliza el cerebro, reconstruye la masa gris, estimula la autocura, combate la artritis, favorece el bazo, el tiroides, los huesos, la piel, las articulaciones y las vértebras.

Sodalita

La sodalita prepara la mente para la adquisición de la visión interior y del conocimiento intuitivo, purificando también, a través de la mente consciente, viejos patrones automáticos del pensamiento. Ayuda a entender la naturaleza del ser en relación con el universo y a ser más objetivo y menos crítico y complicado respecto a la existencia. Disuelve miedos y culpas. Ilumina los objetivos hasta ser alcanzados.

Protege el sistema de inmunidad, el sistema endocrino, el sistema linfático, los órganos de limpieza y el páncreas. Equilibra el metabolismo y protege de la radiación.

Lapislázuli

El lapislázuli es un gran purificador mental y espiritual, aportando estabilidad y poder mental para romper los bloqueos y abrir los caminos hacia la verdadera experiencia espiritual. Conduce a la mente hacia el interior, a la búsqueda de su propia fuente de poder. Es la luz al final del túnel.

Libera al ser del pasado para no seguir cargando con él. Fortalece el poder de irradiación de la voluntad, de la amabilidad, del idealismo, de la camaradería, de la cooperación, del altruismo, de la amistad, del trabajo social, de la alegría, del coraje y de la fidelidad. Combate la nostalgia, la depresión, la agitación, la neurosis, la ansiedad, el estrés, el autismo, las emociones escondidas, la falta de disciplina, la timidez (es bueno para los niños tímidos) y la falta de confianza.

Es un colirio para los ojos. Mantiene sanos el corazón, la sangre, la circulación y la tensión arterial. Protege la piel, los pulmones, los bronquios, el sistema respiratorio, el sistema de inmunidad, el sistema nervioso, la laringe, el esófago y las vértebras. Combate las inflamaciones, las quemaduras, las hinchazones, las torceduras, los golpes, la epilepsia, las hemorroides, la tuberculosis, la tos, la congestión en la garganta, la fiebre, la menstruación difícil, el dolor nervioso de cabeza, las picaduras de insectos, el cáncer, la diabetes, la sensación de ardor, la debilidad generalizada, los problemas urinarios de la vejez, la amigdalitis y las contaminaciones ambientales. Aumenta el calor digestivo y es un desinfectante bucal.

Zafiro

El zafiro ayuda a contemplar la paz de la existen­cia, aportando la serenidad, la quietud y la calma de un cielo nocturno. Restaura el equilibrio perdido, provocando un mayor contacto con la propia esencia y comprensión del papel de cada uno en la vida. Estimula la meditación y la comprensión de oráculos oscuros.

Combate la confusión mental, la distracción, la negatividad, los fraudes, la depresión, la falta de concentración, las situaciones que huyen del control, el estrés, la tensión, las impurezas o cuerpos extraños en los ojos, tumores y venenos.

Fluorita

La fluorita transmite el poder intuitivo de la men­te hacia la actividad física. Canaliza la energía cósmica hacia el cuerpo físico para su utilización en la vida diaria. Transmite la capacidad de la meditación, la concentración y el equilibrio mental en medio del caos cotidiano. Transmite la consciencia de todo en plena existencia individual: Equilibra los aspectos positivos y negativos de la psique, transmitiendo el silencio y la paz de la neutralidad hacia la realidad concreta de la mente activa.

Coloca la mente en sintonía con el espíritu, estimula la comprensión intelectual de la verdad y de las leyes cósmicas que rigen la realidad. Sus diferentes caras de color amplían el campo de visión, dando mayor capacidad para ver los diferentes ángulos de las situaciones y la posibilidad de comportarse de forma diferente respecto a ellas.

Es buena para quien trabaja bajo presión y desea mantener la mente tranquila y clara; y para quien trabaja con tecnología pesada y necesita mantenerse atento a sus complejidades.

Aumenta el QI y estructura el intelecto. Aumenta la introspección para tener visiones, la intuición, la devoción, la verdad y la sabiduría. Por eso es buena para los canalizadores de energía, para los psiquiatras y consejeros profesionales. Favorece el tratamiento de ciertas enfermedades mentales y perturbaciones en las frecuencias de las ondas cerebrales (una fluorita en cada mano y sobre cada ceja equilibra los hemisferios del cerebro, liberando la mente de indeseables obstáculos).

Calmante, ayuda a curar el insomnio, el dolor, la infección, la fiebre, la artritis, los tumores, los reumatismos, los problemas de columna, el cáncer, las gripes, las virosis, los problemas de oído, de los dientes y los huesos. Combate el mongolismo y aumenta el apetito sexual.

Luvulita

La luvulita, tainbién conocida como sugilita, royal láser o piedra de Saint Germain, instala el rayo violeta, bien a fondo, en el cuerpo para provocar la cura física, a todos los niveles, a partir de la propia luz del espíritu.

Transmite compresión, aceptación y control mental sobre lo que estamos pasando en la vida, para así curamos y que nos guste nuestro cuerpo. Es excelente para las personas muy sensibles que no consiguen adaptarse a la densidad de las vibraciones materiales, no consiguiendo aceptar ni identificarse con lo que están haciendo aquí, vivos en este planeta. Ayuda a las almas evolucionadas a integrarse en un mundo tan adverso a ellas. Transmite paz y comprensión a una mente y a un cuerpo que perdieron su propia fuente de fuerza.

Protege a esas personas de enfermedades terminales, causadas por la propia incapacidad de aceptar el mundo como es. Muchas prefieren, inconscientemente, la muerte al sufrimiento, generando o atrayendo energías negativas que se instalarán, como enfermedades, en sus cuerpos. En ese caso, muestra lo que generó el desequilibrio físico, liberando y erradicando las causas mentales y emocionales que generaron la enfermedad física, permitiendo al cuerpo manifestar, nuevamente, un estado de salud.

Es buena para la adaptación de los niños al mundo, protegiendo la inocencia, la sabiduría y la magia infantil para cuando se convierten en adultos. Despierta también la vitalidad en los adultos.

Limpia y purifica el organismo, depura la sangre intoxicada, armoniza los hemisferios del cerebro, el sistema nervioso y la coordinación motora. Combate el autismo, la esquizofrenia, la epilepsia y los problemas en los ojos (por no querer ver la vida como es).

Amatista

La amatista es la piedra de la espiritualidad, de la entrega y del desapego. Aleja la consciencia de patrones egocéntricos, haciendo ver que la humildad mental es la puerta para el reino espiritual. Expresa que la verdadera realidad está por encima de aquella que juzgábamos como real. Solo abriendo las manos podremos recibir el regalo que nos espera.

Óptima para la experiencia de la muerte (para las personas en estado terminal y para aquellas que están en su entorno), elimina el miedo, la ansiedad, el disgusto, la nostalgia, la aversión, el odio, el pánico, la desesperación y la alucinación. Ayuda para tener desapego y para aceptar las pérdidas como una transformación.

Estimula, también, el discernimiento, la sangre fría, la autodisciplina, el vuelo del espíritu, el poder verdadero y absoluto, la purificación y el desarrollo espiritual, la paz y la felicidad en el matrimonio, la unión de las almas, la profecía y la interpretación de los sueños.

Combate los estados de tensión o de opresión de la mente y del corazón, las tendencias agresivas e irascibles, la pasión física, el fanatismo, la inflexibilidad, la dispersión, el mal humor, el mal de ojo, las pesadillas, el insomnio, el alcoholismo (colocándola sobre el ombligo).

Da poder de regeneración y cicatrización en cualquier zona del cuerpo, posibilita la superación del do­lor físico (es anestésica). Estimula el sistema de inmunidad, el sistema nervioso, los hemisferios del cerebro, la producción de hormonas, la glándula pituitaria y la coordinación física y motora. Ayuda en la gravidez y en los partos. Protege de los contagios, las heridas, las enfermedades de la sangre, las enfermedades venéreas, la fiebre, el daltonismo, las impurezas de la piel, las diabetes, la epilepsia, los problemas de la vista, los tejidos adiposos, la hipoglucemia, las deficiencias nutritivas, los espasmos, la radiación y los contaminantes ambientales.



Séptimo chakra SAHASRARA
El don de la espiritualidad


Nombre: SAHASRARA (de mil pétalos). Situación: centro de la parte superior de la cabeza. Color: blanco y dorado.

Glándula asociada: pineal.

Nuestro séptimo don, el séptimo chak:ra, situado en la parte más alta de la cabeza, es la pura luz blanca y dorada del espíritu, la síntesis de todos los colores del arco iris. Es conocido como el Chakra de la Corona, el Loto de los Mil Pétalos o el Portal de Brahma, por donde el ser vuelve a la vida espiritual.

El don del séptimo chakra es la experiencia cósmica, el éxtasis, el Samadhi, la experiencia de la fusión del ser individual con Dios y el universo, donde los límites del cuerpo desaparecen y nuestra energía, libre, se expande en todas las direcciones, se extiende por todo el cosmos. Es la disolución del ser en el cosmos, el retomo a la centella divina original que está presente en todos los planos de la creación.

Está más allá de las experiencias del cuerpo y su manifestación en la vida física se da a través del sexto chakra, que no es nada más que la experiencia cons­ciente del espíritu en la propia vida. Cuando este cha­kra está bloqueado, la persona no tiene ninguna perspectiva espiritual. Para ella, la vida comienza y acaba aquí mismo. Lo importante es lo que se tiene en esta vida. La muerte es el fin de todo.

Cuando el chakra está hiperactivado, la persona no siente ninguna afinidad con la vida, es un «extraño en el nido», un suicida en potencia, buscando el retor­no a.la perfección que no encuentra aquí. Vive en un mundo ideal de sueños y fantasías, sin conseguir adaptarse en modo alguno a lo que ve como la gran violencia de la vida material.

Cristales

Diamante

El diamante es el máximo símbolo de la luz blanca en el plano material. Está identificado con la parte inmortal del ser y su comunión con la infinita luz de Dios. Es la manifestación del poder y de la luz divinos en la propia vida.

Fortalece todo el espectro de energías del ser. Purifica el cuerpo, el alma y la mente. Rompe bloqueos del chakra coronario y de todos los demás. Disuelve la personalidad en un ser mayor, el personaje en el actor. Aumenta el brillo, la belleza, la fuerza y el coraje. Transmite abundancia, inocencia, pureza, fidelidad y autoconfianza.

Se usa contra las vibraciones y los pensamientos negativos, la envidia, los celos, la ansiedad, el estrés, la inseguridad, los conflictos sexuales, la sífilis, la tensión nerviosa, las disfunciones sexuales, los problemas en los ojos, la intoxicación, el autismo, la epilepsia, la esquizofrenia, la hemorragia cerebral. Fortalece las funciones cerebrales, ayuda al alineamiento de los huesos del cráneo, transmite armonía entre los hemisferios del cerebro, purifica la sexualidad, estimula el sistema muscular, el sistema nervioso y la coordinación física.

Selenita

La selenita manifiesta la maleabilidad de la materia ante la luz espiritual. Muestra que las leyes que rigen el plano físico son transmutables cuando están regidas por leyes superiores. Nos da infinitas posibilidades dentro del cuerpo físico.

Incorpora leyes y principios divinos a la realidad terrena, altera la misma naturaleza de la materia física, permitiendo que esa realidad se transforme en aquello que el espíritu desea. Vibra más en el nivel espiritual que en el físico, pudiendo curvarse, encogerse, cambiar de color y volver a su estado normal ante de nuestros ojos. Sus estrías son caminos para la luz del espíritu.

Actúa sobre el cuerpo emocional, transmitiendo la esencia del sentimiento espiritualizado al reino de las emociones humanas. Transforma nuestra identificación y dependencia emocional en puro sentimiento de amor por la vida.

Purifica la mente e ilumina cualquier ambiente. Libera a la persona de apegos que impiden su evolución. Desarrollo la proyección astral y los poderes superiores de la mente con finalidades positivas. Se puede usar para la transmisión de pensamientos y cura física (en este caso, se usa junto con la turmalina negra o la hematites).

Cristal de cuarzo blanco

El cristal de cuarzo blanco es la prueba de que el plano material puede alcanzar un estado de perfección física capaz de acoger y reflejar la luz blanca pura del espíritu. Representa la iluminación, la unión con Dios, con la consciencia cósmica y su expresión en el plano material.

Manifiesta su luz en pensamientos, emociones, sensaciones y acciones. Recibe, activa, guarda, amplifica y transmite todos los niveles de energía. Activa todos los niveles de conciencia. Abarca y conecta to­das las dimensiones, siendo utilizado, tanto en la comunicación con nuestro ser superior como en el contacto con los espíritus-guías y demás entidades de esas otras dimensiones. Amplifica el efecto de las demás piedras, además de sustituirlas en sus funciones.

Es el dueño del prisma, el señor del arco iris, la síntesis y la quintaesencia de todos los colores, pudiendo intervenir en nombre de cualquiera de ellos. Es la unidad de la pluralidad. Representa la armonía entre la luz y la forma, presentando siempre seis caras laterales unidas a una única punta en una de sus extremidades (excepto los bideterminados y los celestiales).

El cristal se armonizará y reproducirá, automática­mente, las vibraciones de cualquier ser u objeto próximo a él o de acuerdo con nuestra intención y programación consciente.

Dispersa la negatividad del campo energético per­sonal o ambiental. Aumenta la frecuencia vibratoria del aura, liberándola de acumulaciones energéticas y semillas kármicas. Disuelve congestiones y bloqueos para que la energía pueda fluir libremente. Se usa para todos los fines y para todos los males.

Se presenta bajo diferentes aspectos, cada uno con su finalidad específica. Vamos a ver los principales:

Cristales generadores de terminación única

Compuestos de seis caras, con una punta en una de las extremidades y una base en la otra, y con la energía que fluye de la base a la punta. Los cristales generadores canalizan la luz espiritual hacia nuestro propio ser. Generan energía cósmica, energía de sanación a todos los niveles.

Purifican y recargan todos los chakras. Conducen el flujo de la energía de un chakra hacia otro, así como el flujo de todo el cuerpo. Retiran acumulaciones y suciedades energéticas del aura. Alivian todas las tensiones y dolores del organismo. Transmiten paz, serenidad y equilibrio al cuerpo, al alma y a la mente.

Generalmente se usan tomándolos en la mano y, como si de una linterna se tratara, iluminan todas las partes oscuras del cuerpo. Se dirigen y manipulan según las necesidades o intereses de la persona. Pueden ser canalizadores o transmisores de energía: apuntados en una dirección canalizan y conducen energía hacia la persona; apuntados en la dirección contraria, transmiten esa misma energía a los demás. Apuntados hacia una determinada piedra, potencian su poder de acción. Se usan también como amplificadores de la intención, atrayendo o emitiendo energías definidas.

Sus puntas, o bastones, se pueden usar sobre el cuerpo para amplificar o dirigir el flujo de energía, según la dirección en que sean colocadas. Unen y potencian los chakras, dinamizan los meridianos, restablecen la circulación en los brazos y en las piernas.

Cristales bideterminados

Los cristales bideterminados presentan dos puntas en sus extremidades. Tienen la capacidad de atraer o emanar energía por las puntas, en ambas direcciones, simultáneamente. Completos en sí mismos, simbolizan el equilibrio y la armonía entre las energías opuestas.

Son buenos para la comunicación entre los chakras, los hemisferios del cerebro y todas las partes aisladas del cuerpo, armonizando e integrando las energías entre ellos. También son benéficos para la reconciliación y mayor unión entre las personas, armonizando sus energías para la consecución de objetivos comunes.

Drusas de Cristales

Las drusas son varios cristales de terminación única unidos a una misma base. Representan la individualidad dentro de la colectividad, donde cada punta única comparte, armónicamente, los objetivos de la comunidad a la que está ligada.

Se utilizan para la purificación y la armonización de ambientes y de los chakras, para la limpieza y energización de los demás cristales, para las meditaciones colectivas. Se pueden también colocar sobre fotografías o nombres de personas que necesitan apoyo energético.

Cristales celestiales

Los celestiales son cristales sin forma definida, se forman en capas, ora pareciendo la piel de un cocodrilo, ora los tejidos del cerebro o incluso castillos astrales. Ofrecen el supremo conocimiento, perteneciente al reino celestial. Activan el chakra de la corona, estimulando las frecuencias más elevadas de la humanidad,

Originarios de dimensiones sin influencias de las emociones humanas, pueden ayudamos a entender la verdadera naturaleza de nuestros sentimientos. Estabilizan las frecuencias de las ondas cerebrales, activando la glándula pineal para provocar la expansión de la consciencia.

Se usan, con grandes resultados, en los tratamientos mentales para iluminar y armonizar los hemisferios del cerebro, así como también para regenerar sus tejidos, muchas veces destruidos por un uso excesivo de drogas. Combate la epilepsia, la esquizofrenia, el mongolismo y el autismo.

Bastones de láser

Los bastones de láser son cristales finos y alargados, generalmente de apariencia antigua y áspera, con un parecido a los dedos de las manos. Canalizan y proyectan la verdadera fuerza del rayo láser.

Se usan como instrumentos de cirugía psíquica y emocional, cortando y eliminando viejos patrones mentales y emocionales que impregnan el aura, que provocan la manifestación de la enfermedad física y que impiden la fluidez del ser en su camino hacia la evolución. Las áreas más afectadas son el plexo solar, con sus emociones bloqueadas; la frente y el cuello, con sus patrones mentales acumulados.

Se pueden usar para ayudar a sanar relaciones deterioradas, cortando los cordones emocionales de los celos, la rabia, la inseguridad, la pena y la culpa. Por otro lado, se pueden usar también para cortar relaciones que han perdido su sentido de ser, pero a las cuales, todavía, estamos emocionalmente agarrados. También se usan para crear campos de fuerza energética, o escudos protectores, alrededor de las personas o de los lugares.

Bolas de cristal

Las bolas de cristal son lapidaciones redondas de cristal que irradian luz en todas las direcciones y sentidos. Estimula las actividades psíquicas, la meditación y la clarividencia. A través de su contemplación, entramos en contacto con imágenes del astral para vislumbrar el pasado, el presente y el futuro de las situaciones en cuestión; así como también para vislumbrar el aura de las personas, detectando lo que hay en ella.

Son buenas, también, para la energización de las manos antes de usarlas para hacer cualquier tipo de trabajo y, sobre todo, en el trabajo de sanación. También se pueden rodar por la frente y por toda la superficie del cuerpo para quitar la tensión y proporcionar relajación a todo el organismo.

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