Ritual con el Tarot: Para alejar a sus enemigos y neutralizar sus ataques

Algunas personas parecen poseer un don innato para suscitar recelos que se transforman en odios feroces, para meter la pata donde no es necesario - generalmente de forma estúpida -, para dificultar los asuntos de los demás y atraer hacia sí, indefectiblemente las trampas y tragarse postes y señales en las calles. El ritual que le propongo le permitirá realizar un auténtico trabajo a nivel de las energías sutiles. Efectivamente, su resultado es doble:

a) En primer lugar va a terminar con los ataques de los que es usted víctima, echando por tierra a las conspiraciones cuando se están gestando.
b) Deteniendo de repente las acciones de aquellos que intentan dañarle y neutralizando toda acción en su contra antes incluso que sea planeada, como incapacitando a sus enemigos para elaborar las modalidades prácticas.
c) Pero además, va a inducir cambios profundos en su personalidad y en su acercamiento a los demás, resguardándole de comportamientos susceptibles de suscitar nuevas enemistades.

Utilizará tres cartas, que como vamos a ver, colocará de una manera bastante particular.

1) A la izquierda, pondrá el CARRO; a la derecha, a la RUEDA DE LA FORTUNA.
2) Por encima de estos dos arcanos, colocará, esta vez en horizontal, la del COLGADO. Dicho de otra manera, formando una especie de puente entre las dos primeras cartas. La cabeza del personaje representado estará girada hacia el CARRO, mientras que la cuerda, invadirá la RUEDA DE LA FORTUNA. A la izquierda, el rostro no será cubierto; a la inversa del de la esfinge que está encima de la rueda.
3) En dos trozos de papel, escribirá las palabras: "alejamiento" y "neutralización".
4) Colocará el primero en la carta del CARRO, aproximadamente entre los dos caballos. El segundo lo pondrá en la carta del COLGADO, a nivel del plexo solar del personaje.
5) Alrededor de este conjunto, deberá crear una forma geométrica con la ayuda de cuatro velas: una de color negro, otra de color blanco, la tercera de color violeta y la última de color amarillo.
6) Deberá formar un triángulo invertido, con el vértice hacia abajo donde estará situada la vela negra. Arriba y a la izquierda, se situara la vela blanca. Arriba y a la derecha, la vela amarilla. Entre ambas, dispondrá la vela violeta. Ahora ya puede girar su conmutador.
7) No se aconseja, en este ritual, utilizar inciensos, pues correría el riesgo de ponerse en un estado demasiado fuerte de receptividad, haciéndose sensible por esto a determinadas agresiones vibracionales.
8) Adopte una respiración amplia y profunda, como si se vaciara progresivamente de todo tipo de miasmas.
9) Después, extienda su brazo derecho estirado hacia delante, por encima de su aparato tarológico. Por encima de éste, a nivel del pliegue del codo, su brazo izquierdo en horizontal. Sus puños estarán cerrados y girados hacia abajo.
10) Bruscamente, en un mismo movimiento, descruce los brazos y abra los puños sacudiéndonos con fuerza en dirección al suelo.
11) Este ritual deberá ser practicado cada día de la primera semana que siga a la luna llena.