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Tarot Egipcio: El Sacrificio

El Sacrificio L-30

El Mago ya es dueño absoluto de sí mismo. De aquí en adelante la Personalidad renuncia a la exaltación de las propias energías y se pone al servicio de los demás. Lo hace serenamente y su acción, basada en su fuerza interna, derrama sobre el mundo las monedas de oro del amor sublimado. Lo sostiene la luz arquetípica, condensada en el travesaño del que pende.
En la religión de las almas elegidas, el sabio ha comprendido la fecundidad del sacrificio. Los dos árboles corresponden a las columnas del templo terrestre y las seis ramas cortadas en cada uno, y donde queda «enganchado» el travesaño, son los doce signos de la banda zodiacal de las Aguas Superiores de donde desciende el impulso cósmico espiritual que sostiene el templo.

Éste está construido con los cuatro elementos -el ojo material de la Divinidad-, simbolizados por la cruz que forman las piernas del sacrificado.

Los tesoros espirituales que caen de sus manos ejercen, así, una irresistible influencia psíquica gracias a la energía sutil que emana de él. Su pensamiento, aspiraciones y sentimientos se hacen sentir en el tiempo y en la distancia.

Significados para la predicción

Esotérico: La realización de la Gran Obra.
Psicológico: La «forma personal» con la que actuamos en la vida social.
Positivo: Regeneración, transición, mejoramiento moral, entusiasmo, elevación espiritual, aproximación de nuevas fuerzas vitales.
Negativo: Utopía, falta de sentido práctico, generosidad estéril, egoísmo, esfuerzo inútil.

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