Gallery

header ads

Tarot Terapia: La Templanza

Esta lámina está en el pilar del equilibrio, en el sendero que une YESOD (centro de las emociones o cuerpo emocional) con TIPHARET (chakra del corazón)

Entre estos dos mundos hay un sendero que los cruza uniendo HOD (chakra raíz) con NEZAH; en dicho sendero está la lámina número dieciséis denominada la Torre, sinónimo del despertar interior, bien de modo espontáneo o por la Gracia, como queriendo decimos que antes de traspasar el umbral para enfrentarnos al ángel debemos haber derrumbado las murallas que la educación, lo social o lo cultural hayan erigido en nosotros; una vez encontrada la verdad de uno podemos mirar cara a cara al YO verdadero, y es éste quien nos introduce en la paz del corazón, donde la maestría está desarrollándose. El Eclesiastés dice: «La sabiduría hace que el rostro brille.» Los seres humanos, como el símbolo del YIN-YANG, somos blancos y negros, dentro del blanco un poco de negro, dentro del negro un poco de blanco; somos seres opuestos en nosotros mismos, y sólo cuando equilibremos esos opuestos alcanzaremos la unidad. La sorpresa, el regocijo, la gratitud y la alegría son acompañantes cuando se medita en el arcano CATORCE, denominado LA TEMPLANZA, quién señala las tres fuerzas que subyacen en nosotros, cuya alquimia debe ser elaborada en los laboratorios profundos del subconsciente. Es la cuarta de las virtudes que deberíamos asumir en el transcurso de nuestra vida; también se la denomina «EL ALQUIMISTA» por creer que de ella emanan los cuatro elementos aristotélicos. Es el símbolo acuariano por excelencia, lo mismo que el arcano diecisiete «La Estrella», pues ambas láminas portan dos ánforas y ambas son figuras asexuadas, ambiguas, pueden ser ángel o humano, y así es cómo antiguamente se representaba al signo Acuario del Zodiaco. La figura de la mujer que echaba agua al vino como símbolo de templanza y moderación en la Edad Media es curiosamente lo contrario de aquella otra, llamada María, que pide a Jesús transmutar el agua en vino; este ángel alquímico, o elemento femenino de la lámina catorce, parece sugerirnos lo mismo que la diecisiete, un trabajo interno muy intenso; quizá por ello vemos que en ambas se manipulan los fluidos vitales positivo y negativo como queriendo equilibrar las fuerzas opuestas existentes en la naturaleza; por ello, sobre todo, meditar en esta lámina nos puede conceder el don de conciliar los extremos que en nosotros sean desestabilizadores; por esta razón es bueno usarla en combinación con la número trece.
 
APLICACIONES DE LA TEMPLANZA

En el plano mental indica encuentros especiales en el plano astral superior, y por ello, también puede ayudamos a aceptar las muertes o las problemáticas sin solución. Es una lámina que coordina, fluidifica y ayuda a establecer relaciones de tipo libertarias; su meditación reconforta, alivia, serena y suaviza cualquier tipo de tensión, ya sea psíquica o intelectual; es bueno que pongamos una lámina CATORCE a tamaño póster en la habitación de los niños o adolescentes muy conflictivos o encerrados en sí mismo, y, sobre todo, en las habitaciones de las personas convalecientes o que tengan que estar en cama mucho tiempo. Su meditación nos dará la posibilidad de traer el pasado al presente sin dolor y, en caso de tener que imos de nuestro lugar habitual, nos ayudará a relacionarnos e integrarnos bien en el nuevo. Es una lámina ideal para personas que carezcan de autoestima y valoración. En el plano físico es una lámina sedativa y antiséptica, por lo que es conveniente para estados febriles, reumáticos y neurálgicos; en el plano psíquico favorece el sueño de los insomnes; podemos usarla en problemas de páncreas, hipófisis, riñón, vejiga, enfisema, esclerosis en capas, neuritis, para las arterias, venas y ganglio s linfáticos, en caso de intoxicaciones leves, ansiedad y temor, en épocas de exámenes y en tiempos de nervios o ansiedades. En meditación, esta lámina nos ayudará a soportar la idea de salir de lo conocido para ir hacia lo nuevo, para darnos capacidad de resistencia; deberíamos llevar esta lámina con nosotros cuando nos sintamos demasiado energéticos o iracundos; su sola presencia en nosotros irá eliminando agresividad y cólera. Esta lámina es ideal para que la mediten los aprensivos y quienes viven presa del pánico a desaparecer totalmente,comprendiendo con su meditación diaria que somos eternos, aunque en planos diferentes a éste tan tangible.
 
FÓRMULA MEDITATIVA CON LA TEMPLANZA

Su meditación debe hacerse siempre en lugares con ventanas muy grandes o en zonas abiertas, aireadas o muy soleadas, y en esta ocasión haremos el trabajo con la cara al este y la espalda al oeste; la música deberá ser oriental o mantras, como, por ejemplo, el mantra «OM HAM HANUMATE NAMAHA», que es un activador de nuestro sistema inmunitario; lo cantaremos simplemente posando la mirada en la lámina y luego, más tarde, al irnos a acostar, la observaremos un instante, poniéndola después debajo de nuestra almohada, y dormir así con ella (en concreto se recomienda plastificar esta lámina). Los colores a pintar pueden ser rojos y azules, oro o plata, aunque también los rosáceos o purpúreos son aconsejables.

Publicar un comentario

0 Comentarios