Los Símbolos Rúnicos

Las runas son, esencialmente, los símbolos gráficos de adivinación en los cuales puede leerse un significado del presente o del futuro, pero también se llama runa a la piedra (u otro elemento) en la que está grabado cada uno de los 24 signos rúnicos.

Estos signos datan de tiempos muy remotos, que pueden fecharse en el siglo III antes de la Era Cristiana, y tienen remotas vinculaciones con los pueblos indoeuropeos, pero fueron utilizados por distintos pueblos norteuropeos hasta el mismo siglo XIII, momento en que algunos sacerdotes druidas comenzaron a ser influidos por el cristianismo.

Los signos de las runas han sido hallados inscritos en megalitos que tenían una función similar a la de un templo mágico-religioso, si bien el sentido de las runas era, principalmente, de tres órdenes, ateniéndonos a la autorizada opinión de G, Urdiz; este sentido era:

1.-Sentido de comunicación: Este sistema de símbolos era entendido por casi todo el pueblo.

2.-Sentido de potencia: Los signos, grabados en megalitos y también en armas, como espadas, puñales y dagas, conferían fuerza y poder a estos objetos.

3.-Sentido mágico: Este nivel sólo podían poseerlo algunos hombres, privilegiadamente iniciados.

Con la evangelización del cristianismo, que alcanzó hasta los pueblos escandinavos y célticos, la religión nórdica (de inspiración naturalista, paganismo para el nuevo credo religioso) pasó a ser sinónimo de principio del mal, y las runas, signos del diablo utilizados para encantamientos y maleficios.

A través de sucesivas generaciones de narradores cristianos, se acentúa el carácter guerrero del paganismo nórdico y, por ende, del «germanismo», Esto, junto con la ascensión de ideologías políticas nacionalistas como el fascismo y el nazismo, dio origen a una tergiversación de los valores positivos de las runas, y sus signos pasaron a ser emblemáticos de ciertas organizaciones políticas o paramilitares que hacen de la destrucción y la tiranía su misión, equivocando el verdadero significado adivinatorio de las runas, y en cualquier caso condenables.