Top 10! Cartas que indican esperas y retrasos

Todos hemos tenido esta sensación, ¿quien no ha estado ansioso de que algo suceda? - tal vez la venta de una casa, el inicio de un nuevo trabajo, una propuesta de matrimonio... - Pero aún no ha sucedido, y ya has estado esperando, por lo que parece, una eternidad.

"Universo ¡Vamos! Haz que suceda! ". Pero no. El Universo quiere que esperes...

Por lo que se tomas la decisión de recurrir a las cartas del Tarot, con ganas de ver si va a haber más retrasos. Así que te preguntas, ¿cuales son las cartas a las que debo prestarles atención? Aquí mi Top 10 de cartas que indican esperas y retrasos:

Colgado: Vemos a un hombre que cuelga en suspensión, a la espera y reflexionando. No se siente frustrado por la necesidad de esperar sino que en su lugar lo utiliza para la introspección y la iluminación de la situación. Esta carta es un maravilloso recordatorio que incluso los retrasos que están fuera de nuestro control pueden ser bendiciones disfrazadas, ofreciendo la oportunidad de ver la situación desde una perspectiva diferente antes de seguir adelante.

Ocho de Bastos invertido: Justo cuando crees que todo va viento en pompa, de repente, sientes como que todo va a la inversa, el progreso y el desarrollo realizado hasta el momento se desvanecen en la nada. El Ocho de Bastos invertido habla a menudo de retrasos que pueden ser muy frustrantes.

Cuatro de Espadas: El Cuatro de Espadas muestra el potencial en la espera y la restauración de la energía de uno antes de seguir adelante. En vez de ir a toda máquina, vale la pena tomar un "kit kat" y conectar con tierra uno mismo. Una vez más, un retraso puede ser una bendición porque da la oportunidad de descansar y relajarse antes de la próxima serie de desafíos.

Cuatro de Copas: A menudo, el Cuatro de Copas habla de los retrasos que se autoinician. Es posible que no se sienta la "chispa" con un proyecto u oportunidad en particular, por lo que en lugar de tomarlo y ponerlo en marcha inmediatamente, se prefiere una pausa para reflexionar sobre qué es lo que realmente uno quiere.

As de Bastos invertido: Pensaste que tenias una idea brillante, pero incluso antes de empezar, comienza a desmoronarse y te encuentras que tus planes se retrasan. El As de Bastos invertido refleja un período en el que se puede estar luchando para tener una idea firme y hacer que suceda, invariablemente causando tardanzas inesperadas. Pero, estos contratiempos pueden ser diseñados para ayudar a que vuelvas a revisar tus planes y reevaluar lo que es más importante para ti.

Dos de Espadas: Con el Dos de Espadas, los retrasos se deben a la indecisión y a no saber qué dirección tomar. Ambos sentidos parecen tan buenos o tan malos como el otro. Cuando no se puede elegir un camino, inevitablemente, se convierte en retrasos.

Ermitaño invertido: El Ermitaño invertido es una señal de que puede haber una elección consciente para poner tus planes en espera mientras llevas tu atención a tu interior para una mayor comprensión. Es posible que hayas perdido momentáneamente tu camino y llegues a desconectar tu propósito del alma. Así que en lugar de seguir adelante, decides hacer una pausa y volver a evaluar tus prioridades.

Siete de Oros: Las cosas avanzan, solo que a un ritmo muy lento. Para algunos, es un progreso sostenible, pero para otros, es un proceso doloroso provocando un fuerte sentimiento de frustración. La clave que hay que recordar es que "mas vale paso lento que dure, que trote que canse". Si se desea que los resultados duren a largo plazo, va a tener que esperar.

Tres de Bastos invertido: Estás esperando y esperando a que lleguen tus barcos. Has puesto tus intenciones y esperas ver resultados pronto, pero no sucede nada de nada. Puede que tengas que reajustar tus expectativas y establecer una nueva ruta para crear los resultados que deseas.

Carro invertido: El Carro invertido indica a menudo una época en el que te diriges firmemente hacia tus propósitos, pero otras personas entran en tu camino y te dirigen fuera de curso. Tienes tu programación, pero también dependes de otros para llegar hasta ahí y estos no siempre son fiables. Por lo tanto, se produce el retraso o espera porque alguien no ha hecho su parte o su trabajo.