Protección frente a una intervención quirúrgica con Ochosi

La salud es un bien finito cuya prolongación depende, en parte, del estilo de vida que hayamos escogido, de cómo vivamos las emociones, del tipo y calidad de trabajo que tengamos, del nivel de estrés al que estemos sometidos, de cómo nos alimentemos... y de un sinfín de componentes, ade-
más del genético, que nos pueden predisponer a cualquier tipo de enfermedad o anomalía física.
Cuando nos sentimos mal, lo más razonable es que visitemos a un facultativo y éste realice un diagnóstico basado en un cúmulo de datos y exploraciones. La confianza y la comunicación que establezcamos con el médico es básica a la hora de lograr una mejora en el problema de salud que nos ha llevado a su consulta. Una buena relación con el profesional de la salud es básica y representa un alto porcentaje de éxito; no basta con que éste tenga soberbios conocimientos médicos si deja a un lado la parte humana, espiritual y ambiental del paciente que se entrega, obediente y esperanzado, en sus manos.
Si a pesar de todo lo citado en los párrafos anteriores nuestra salud cojea y no tenemos más remedio que visitar el quirófano de un hospital, además de escoger cuidadosamente el facultativo, procederemos a realizar el siguiente ritual, encomendando a Ochosi una buena resolución quirúrgica.

Materiales:
1 prenda usada de la persona que se.va a someter a la intervención quirúrgica.
1 recipiente de cristal de tamaño mediano, que quepa debajo de una cama.
Agua bendita.
1 fotografía del interesado.
1 carboncillo o lapicero de mina negra.
1 cruz de plata.
1 piedra volcánica.
1 cucharada de judías o frijoles blancos.
1 cucharada de frijoles negros.
1 cucharada de lentejas.
1 cucharada de garbanzos.
1 cucharada de granos de maíz.
1 cucharada de alpiste.
1 cucharada de ajonjolí o sésamo.
1 vela flotante de color verde.
Cerillas de madera.
1 pañuelo verde.
1 planta que lleve mucho tiempo en la casa o una maceta comprada en la que esté plantada una hierba aromática.
Tierra de monte.

Procedimiento:
El ritual que a continuación vamos a detallar lo deberemos realizar a las doce del mediodía, con todas las ventanas abiertas y en un lunes soleado en el que por la noche brille la luna creciente en el firmamento.
Sobre una mesa de madera dispondremos, a modo de tapete, la prenda personal usada y encima de ésta colocaremos el recipiente de cristal, llenándolo con un par de dedos de agua bendita.
Acto seguido, sumergiremos en el agua la fotografía de la persona en la que habremos escrito la fecha de la intervención o en caso de que la desconozcamos, anotaremos su fecha de nacimiento. Encima de la foto pondremos la cruz de plata, la piedra volcánica y, cucharada a cucharada, todas las legumbres y granos antes indicados. A cada cucharada que derramemos, nombraremos con mucha fe el nombre de Ochosi, pidiendo que interceda y proteja la salud de la persona, citando también su nombre.
Para finalizar, llenaremos el recipiente con más agua bendita, grabaremos en la base de la vela flotante verde la fecha de nacimiento de la persona a intervenir, la encenderemos con cerillas de madera y la dejaremos flotando en el agua.
Cuando la vela se haya consumido, dejaremos el recipiente tapado con el pañuelo verde debajo de la cama del paciente. Cada día por la mañana a la misma hora lo pondremos al sol, renovaremos la vela flotante y oraremos a san Humberto o a Ochosi para que ilumine al cirujano, y así el enfermo salga con bien y sin secuelas de la operación, y también para que la convalecencia sea breve.
Transcurridos cuarenta días de la intervención, la persona que se ha visto afectada por la misma untará los dedos pulgar, índice y corazón de la mano derecha en el agua bendita del recipiente, agradecerá a Ochosi su protección y amparo y derramará todo su contenido, a excepción de la cruz, en una maceta de su casa. Para finalizar, cubrirá los mágicos elementos con un poco de tierra que habrá recogido en el monte.
Con respecto a la cruz, la persona que ha salido con bien de la intervención deberá llevarla siempre encima tocando su piel.