Quema incienso sándalo o violeta, acuéstate y, si es posible, coloca una amatista encima de la cabeza. Invoca mentalmente el Arcángel Uriel, pidiéndole que eleve tus pensamientos y emociones. Permanece en esta vibración durante veinte minutos y da gracias al Arcángel por sus bendiciones.
Derechos de Autor © Luna Tarot
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