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Meditando con los Arcanos del Tarot - La Sacerdotisa

En esta ocasión te contamos cuando elegir La Sacerdotisa como arcano para meditar con el tarot, el ambiente, materiales y todos los pasos necesarios para la meditación.

Elije La Sacerdotisa para meditar con el Tarot si:

Si buscas entender tus acciones cotidianas.
Tu vida no está tranquila. Los problemas cotidianos te toman por asalto y te sacan de tu centro muy a menudo. .
Las pequeñas cosas son las peores. Algo te incomoda y no puedes definir qué.
La sensación es similar a cuando tienes arena en el zapato. No duele….pero…. ¡cómo molesta!.
Y sin embargo te sientes tonto….sabes que nada es irremediable, pero no encuentras el camino .
Está llegando gente nueva a tu vida. Gente interesante, pero no sabes acercarte a ellos.
Te sientes como un niñito perdido que necesita algo…..no entiendes qué….
Cierra los ojos. Respira tranquilo. ¿Escuchas?… una vocecita que desde el fondo de ti, susurra…. ¡Entra! …. ¡La respuesta está aquí!….. ¡Entra!…..

Amigo/a mío/a….Es hora:

Tarea para los tres días previos a la primera meditación

LA SACERDOTISA está lista para guiarte, convócala sin temores. Busca la carta y sepárala del mazo. Guarda el resto con cuidado. Estúdiala, mira cada detalle, busca su significado. Incorpora sus ropas y atributos a tu mente. Familiarízate y presta atención a tus sensaciones mientras lo haces.

¿La señora te recuerda a alguien?
¿Es un buen recuerdo? ¿Te provoca alegría o aversión?
¿Puedes hacerla parte de ti?

Busca la forma de tenerla siempre contigo. En tu cartera. En un lugar personal de la casa. Bajo tu almohada por la noche. Siente que incorporas su energía y le muestras tus debilidades y fortalezas.

Prepara el ambiente para tu meditación

Cada noche, completa la bañera con agua tibia y vuelca en ella tres grandes puñados de sal gorda y nueve gotas de aceite de almendras dulces.

Sumérgete durante un buen rato y cuando te levantes, dúchate y al final sacude todo tu cuerpo (imita a los perros cuando se mojan), para descargar las malas vibras.

(En caso de que no tengas bañera, prepara un cazo grande con agua tibia, agrega la sal y los aromas y al final de tu baño cotidiano vuélcalo sobre tu cuerpo desde la cabeza hacia abajo. Enjuaga y sacúdete).

Antes de dormir come nueve almendras, saboreándolas bien.

Es bueno que para estas meditaciones tengas a mano un calendario que marque bien las Fases de la Luna.

Busca el último día de la Luna Llena y comienza ese día tus meditaciones con LA SACERDOTISA. Recuerda que debes disponer de por lo menos un ciclo de 7 días consecutivos para realizarlas.

Establece por lo menos 30 a 60 minutos de tu día en los que puedas estar en soledad y paz. Desconecta el teléfono y el móvil. Realiza tu baño de purificación como te cuento más arriba.

Elije el lugar donde realizarás la meditación y prepara cerca de ti:

1 vela larga de color azul; aceite de almendras dulces, con el que untarás la vela desde su base y hasta casi la punta. Colócalo en un porta velas o un platito blanco en el centro de la mesa.

1 cuaderno de hojas blancas y un lápiz a tu derecha.

1 vaso o bol de cristal transparente muy limpio con agua fresca y 1 porta sahumerio en el cual encenderás 1 vara de INCIENSO ORIENTAL con aroma Incienso Franco para ayudar a una introspección profunda, a tu izquierda.

El Arcano de LA SACERDOTISA en el centro, bien a la vista.

Ponte ropa cómoda y descálzate. Elige una silla y pon música que te agrade a un volumen que no interrumpa tus acciones.

Siéntate y acomoda tu cuerpo en la silla. La espalda recta, las piernas y los pies juntos y descalzos apoyados en el piso. Con un postura relajada y atenta.

Fija la mirada en LA SACERDOTISA e inspira el aire por la nariz mientras lo ves ingresar a tu cuerpo en forma de luz azul. (Paz) Cuenta lentamente….1…..2……3…..4….
Exhala el aire por la boca más lento aún, viendo como sale de tu cuerpo en forma de luz roja. (Ira). Cuenta lentamente….1….2….3….4…5….6…7…8….
Repite por lo menos cinco veces.

En este momento sentirás como tu cuerpo se siente pesado en la silla, está relajado y tranquilo.

Comienza a visualizarte andando por un camino de color azul. Todo es paz y naturaleza a tu alrededor, nada te molesta, por el contrario todo es ¡tan bello! Vuelve la mirada al camino, muy al fondo ves una pequeña estrella azul con destellos plateados. Capta tu atención y te diriges hacia allí. A medida que avanzas se hace más azul y te atrae como un imán. A poco andar te encuentra con una puerta muy alta de maderas ricamente labradas que está entreabierta. No seas tímido…. ¡entra!

La sala es imponente por su tamaño, pero muy sencilla en su contenido. El perfume de las almendras lo envuelve todo y a ti también. La luz azul se hace muy clara y entonces ¡la ves!….

Sentada en su trono, sencilla y sabia; tranquila y segura, hace un pequeño gesto y te invita a sentarte a sus pies, y a consultarle. La miras casi con infantil expectativa y empiezas a preguntar por las cosas que te están molestando. Ella te acaricia el pelo, calmando la ansiedad y abre el libro que lleva en su regazo. Ves una escena concreta de tu vida que te molesta mucho.

¿Los niños están incontrolables?
¿La pareja no es lo que soñamos?
¿El trabajo es una frustración tras otra?
¿El mejor amigo es un fiasco?

Visualiza la escena con la mayor cantidad posible de detalles. (Te sirven para potencia la energía en el cambio a realizar). Pregunta lo que necesites a LA SACERDOTISA.

Ella responderá o con un gesto simple, te dará a entender que prestes mucha atención a tus sueños, porque la respuesta aparecerá en ellos, pero sólo tú podrás interpretarlos.

Pídele que te muestre todas las escenas que necesitas, pero no tengas prisa. Trabaja en detalle con cada una el tiempo que te sea necesario. Cuando sientas que has terminado, dale las gracias a LA SACERDOTISA y emprende el camino de regreso.

La estrella está ahora a tu espalda y desandas lo caminado mientras respiras profundamente como al principio….1…2….3…4…. 1….2….3…4….5…..6….7….8…….

Abre los ojos y desperézate como un gato. Toma el cuaderno que está sobre la mesa y apunta la escena que viste en el libro de tu guía con todo detalle. Es posible que este trabajo te provoque angustia o llanto. Déjalo fluir. Que salga y depure.
¿Sientes una gran laxitud?
¿Te sientes descansado y tranquilo?
Descansa unos minutos más.

Deja que el sahumerio y la vela se consuman totalmente. Cuando todo esté frío, guárdalo en un sobre de papel blanco que tendrás destinado para esto. Guarda todos los restos durante los siete días. Tira el agua por el retrete (no en otro lugar) y haz correr el agua varias veces.

Pon el cuaderno y el lápiz en tu mesilla de noche, y la carta de LA SACERDOTISA bajo la almohada. Mentalízate antes de dormir que si sueñas, cuando el sueño acabe, te sentarás en la cama y lo anotarás en tu cuaderno. Verás como tu mente obedece este mandato. Analízalo durante el día con calma y verás como entenderás sus significados.

Ritual de agradecimiento a La Sacerdotisa

Jamás busques la respuesta en los lugares que no existen
(Proverbio chino)

Cuando hayas terminado tu proceso de meditación con LA SACERDOTISA, puedes, si así lo deseas, realizar un simple ritual de agradecimiento, que comenzarás a preparar cinco días antes de finalizar.

Preparación de los elementos

Dispondrás de estos elementos para el ritual de gratitud:

1 velón de color azul
1 frasquito de aceite de almendras dulces
1 frasquito de agua bendita
7 almendras sin cáscara y sin la piel marrón (que queden totalmente peladas)
1 porta sahumerios y 1 vara de INCIENSO ORIENTAL aroma lavanda
La carta de LA SACERDOTISA
El cuaderno donde están tus deseos y tus sueños
1 bol o vaso de vidrio transparente con agua limpia.
1 plato blanco
1 alfiler o aguja

Una vez que terminaste tu período de meditaciones realizarás si así lo quieres un ritual de gratitud para tu guía LA SACERDOTISA.

Cinco días antes de finalizar las meditaciones, coloca en el frasco de agua bendita, una a una las 7 almendras que has pelado. Toma el velón azul y con el alfiler graba en él tus nombres y apellidos completos y tu fecha de nacimiento. Úntalo con un poco del aceite de almendras. Deja todo en reposo en un lugar que sólo tú conozcas.

Al día siguiente de tu última meditación prepara sobre una mesita en un lugar tranquilo de la casa:

El Arcano LA SACERDOTISA en lugar central.
Coloca el plato con el velón que has untado con aceite enfrente. A tu derecha el vaso o bol con agua y dentro. A tu izquierda el porta sumerios con el incienso oriental de lavanda. Enciende ambos. Coloca a la izquierda tu cuaderno y rocíalo con 7 gotas del agua bendita y almendras.

Reza una oración a tu modo y a tu Dios.

Cuando el velón se consuma, recoge los restos junto a las cenizas del sahumerio y súmalos al sobre blanco donde están los otros restos. Tira el agua por el retrete (no en otro lugar) y haz correr el agua varias veces. Devuelve la carta a su mazo. Toma el sobre con los restos de velas, las cenizas y ciérralo. Busca un parque cercano y bajo un árbol, entiérralo.

Guarda tu cuaderno. Cuando de vez en cuando lo releas verás como has podido modificar las preocupaciones cotidianas. Repite las meditaciones cada vez que algo simple se te haga complicado.

De vmonicat

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