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Ritual para conseguir el primer trabajo

Los jóvenes, que nunca han trabajado, a menudo imaginan que las empresas necesitan gente altamente capacitada y que ellos no tienen los conocimientos suficientes como para ser contratados. Esta idea negativa les lleva a creer que no van a conseguir ningún empleo y, por eso, a veces ni siquiera lo intentan. El hechizo que se explica en este apartado tiene por objeto conseguir un primer trabajo, aunque también puede hacerlo cualquier persona que, sin tener mucha experiencia laboral, necesite ser contratada.
Cuando llega la edad de ponerse a trabajar, muchos jóvenes se sienten entusiasmados y buscan con ahínco un puesto en el que puedan desempeñarse. Sienten una gran curiosidad por conocer el mundo laboral, por ganar su propio sueldo, por poner en práctica su ingenio, destreza y conocimientos. Otros, sobre todo aquellos que tienen una baja autoestima, viven este momento con angustia ya que piensan que no van a saber desenvolverse o que no están lo suficientemente capacitados. Esta imagen pobre de sí mismos, sumada a los comentarios negativos que oyen de boca de padres y amigos acerca de su situación laboral, les merma la motivación para encontrar un empleo y les bloquea a la hora de hacer todo lo posible para que una empresa les contrate. A esta situación difícil se debe añadir la frustración que pueden sentir al haber mandado todos los currículos posibles y que, no obstante, nadie les haya llamado para hacerles una entrevista.
Por lo general, quienes han conseguido trabajar alguna vez, aunque sea por poco tiempo, han aprendido que en los puestos no se necesitan genios sino personas dispuestas a aprender y a responsabilizarse de sus tareas; que en el fondo, ser un trabajador competente, estimado por la empresa, no es algo tan difícil como ellos imaginan.
Este hechizo tiene por objeto conseguir el primer empleo. Es posible que, como resultado, quien lo haga consiga un trabajo temporal, pero aun así no debe ser rechazado ya que será muy útil como experiencia. El ritual deberá hacerlo el interesado, preferiblemente en miércoles.

Material: 
Una vela azul y una amarilla
Un objeto que represente una herramienta propia del trabajo a que se aspira (si se quiere trabajar como mecánico, por ejemplo, puede ser un destornillador; si es como modista, una aguja o un trozo de hilo, etc.)
Una moneda plateaday una dorada
Un paño amarillo (puede ser una servilleta, un pañuelo o un simple trozo de tela, cuadrado).

Procedimiento: 
• Calentar un poco la moneda plateada y pegarla en la base de la vela azul.
• Hacer otro tanto con la moneda dorada y pegarla en la vela amarilla. Disponer ambas sobre una superficie sólida o en dos vasos para que se mantengan erguidas.
• Poner sobre el mantel la vela azul a la izquierda y la amarilla a la derecha.
• Colocar entre paño la herramienta que represente el trabajo que se quiere desempeñar.
• Encender la vela azul, al tiempo que se dice:

«Mi presente es oscuro pero busco la luz».

• Encender la vela amarilla, diciendo:

 «El trabajo me será concedido porque así lo deseo».

• Una vez que ambas velas se hayan consumido, despegar las monedas de la cera, guardar lo que se haya empleado para simbolizar la herramienta y dejar los restos de las velas en un cruce de calles o caminos.
• Cuando se vaya a una entrevista de trabajo, poner la moneda plateada dentro del zapato izquierdo y la dorada dentro del derecho, con la cara hacia arriba y llevar en un bolsillo la herramienta que se ha empleado en el ritual.

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