Tarot Rey Thot: Nº 54 - Llanto - Prosperidad

Numero 54

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(Diez de Espadas) 

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Las Penas Divinas. 

Las Larvas. 

Nemesis. 

Febrero 

Significacion y Acepciones de la Carta 

Al Derecho - Llanto - Separación - 

Suspiros, gemidos, quejas, lágrimas, lamentaciones, penas, tristeza, aflicción, congoja, quebranto. 

Al Revés - Prosperidad - Ventaja - 

Beneficios, lucro, éxito logrado, favores, dignidad, poder, autoridad, usurpacion. 

Es una carta poco favorable, al Derecho, para los consultantes, desde el momento que les comunica llanto, lágrimas, pues sabido es que ni el llanto se vierte sin razón fundada, ni las lágrimas brotan de los ojos sino por causas tristes. Necesario es que el cartomagno en esta ocasión, mas que en otra cualquiera, indague en las cartas proximas los motivos de ese llanto y de esas lágrimas y a ser posible, quien puede ser el causante. Cuando la carta sale Al Revés, sus agüeros son generalmente favorables, como por ejemplo, al comerciante le predice un buen negocio, al empleado un ascenso, etc. El Jeroglífico que aparece al derecho, cuando la carta esta en el mismo sentido, representa a las lloronas egipcias, y por lo que respecta al que aparece al revés, cuando la carta esta al derecho, el signo ideológico representa la aspiración colmada. 

Combinaciones 

Cerca de la 17: anuncia penas y disgustos. 

Al Lado de la 27; esas penas, serán causadas por discordias o contraiedades. 

Al Lado de la 71: advierte que el consultante esta celoso, pues una persona a quien ama, ha recibido un obsequio y por esa causa experimentara una gran pena. 

Cerca de la 26: predice que la traición de un rival lo hará derramar muchas lágrimas. 

SIMBOLISMO 

Al Derecho - Las Penas Divinas - 

Genios o espíritus que flotan alrededor de los seres humanos para torturarlos y hacerlos sufrir, ora inculcándoles deseos que no podrán satisfacer, ora inspirándoles satisfacciones que jamas verán logrados. 

Al Revés - Las Larvas - 

Símbolo de los fantasmas que se aparecen a los seres, ya en los sueños, ya en estado de vigilia. Para los antiguos eran los hombres mismos que habiendo sido malvados, se convertían en larvas, que se alimentaba de las secreciones de los seres vivos. 

Fuentes: El supremo arte de echar las Cartas Dr. Moorne